El Gobierno chileno recomendó, con ironía, a los chilenos que lean el discurso que el ex presidente del Gobierno José María Aznar pronunció el pasado lunes en Santiago, en el que abordó la crisis económica mundial y advirtió sobre la relevancia de que Aznar haya apoyado explícitamente, en una cena con dirigentes de la oposición, al empresario derechista Sebastián Piñera para que se convierta en presidente de Chile en las elecciones de diciembre de 2009. Aznar dijo que la actual crisis financiera obedece "más a fallas del Estado y de la regulación" que al sistema económico abierto.
Aseguró que "la economía de libre mercado necesita, para funcionar bien, un Estado que garantice el cumplimiento de las reglas del juego, seguridad política, instituciones estables y buenas leyes", por lo que "no todos los países saldrán igual de rápido e igual de bien" de esta contingencia.
Aznar dijo en su discurso que está convencido de que para salir de la crisis financiera es necesario implementar "más libertad y apertura económica, mayor transparencia, exigir mayor responsabilidad a los agentes económicos, recurrir menos a la protección y cierre de fronteras, tener una política fiscal austera para que sean los ciudadanos y las empresas los que tomen las decisiones y no los dirigentes políticos o los bloques".
