Los partidos no vendieron de la misma manera el acuerdo parcial sobre financiación autonómica que salió ayer del Parlamento, bajo los principios del Estatuto. Para el PSOE, la Cámara dio un "fuerte respaldo" a la propuesta de la Junta. Para el PP, las "coincidencias" dejaron en el tintero compromisos, a su juicio, cruciales.

La Junta llevará a la negociación con el Gobierno y las comunidades una propuesta sobre financiación autonómica que ayer avaló el Parlamento, en su último pleno del periodo de sesiones, pero no de manera global. De las 57 resoluciones que presentaron los grupos hubo consenso en 38, todas ellas inspiradas en los principios del Estatuto.

La principal brecha entre los partidos radica en los plazos -para la oposición "insuficientes"- para solucionar la deuda de los ayuntamientos, pese a que el PSOE se comprometió a llevar a la Cámara las dos leyes locales en el primer periodo de 2009 y a abordar paralelamente la financiación autonómica y la municipal.

El Parlamento rechazó la iniciativa del PP sobre la participación de las corporaciones locales en los ingresos de la comunidad pensada para "garantizar" la suficiencia de los consistorios. Los diputados tumbaron algunas de las pretensiones del PP y éste se escudó en ellas para librarse de sellar un pacto global en Andalucía que pueda comprometerle a nivel nacional.

Los partidos no tuvieron la misma visión el acuerdo. El vicepresidente segundo y consejero de Economía, José Antonio Griñán, aseguró que supone un "respaldo muy fuerte" a la propuesta presentada por la Junta al Consejo de Política Fiscal y Financiera. También quedó "satisfecho" el portavoz parlamentario socialista, Manuel Gracia, para el que "Andalucía tiene ahora mimbres suficientes para plantear con firmeza la defensa de sus intereses".

Menos eufórico se mostró el líder del PP, Javier Arenas, que consideró que las "coincidencias importantes" son un "apoyo al Gobierno andaluz" pero no un "cheque en blanco". IU vio "decepcionante" que el PSOE no se "haya atrevido" a abordar "más seriamente" la asfixia de los ayuntamientos. Excepto en este asunto, en el resto dio su voto a los socialistas.

"el pp hace trampa" . El PP se valió de sus propuestas "cruciales" que ayer cayeron en saco roto para pactar únicamente las resoluciones marcadas en el Estatuto. Aunque Arenas se esforzó en defender que la posición de su partido sobre financiación autonómica "coincide al 100%" con el modelo andaluz, lo cierto es que un pacto global en Andalucía sin que se haya definido la estrategia de los populares resultaría comprometedor, teniendo en cuenta su nuevo cargo de vicesecretario Territorial del PP.

Arenas recordó la mayor traba para el consenso: "El nuevo sistema no se puede asentar en una mayor presión fiscal", dijo. Le frena la petición de la Junta de crear un espacio fiscal propio para aumentar la autonomía financiera -con cuatro nuevas figuras impositivas-, algo que él interpreta automáticamente como una subida segura de los impuestos. Griñán calificó su argumento de "excusa" y, aunque no quiso entrar en un debate "trampa", desmontó su tesis.

El vicepresidente de la Junta defendió que la autonomía financiera "está para tenerla, porque es libertad, y para ejercerla". Tildó de "disparate" que la comunidad reclame más margen de maniobra con los impuestos y luego "no se puedan tocar, para bajarlos o subirlos". Además, Griñán aclaró que el debate fiscal no tiene nada que ver con el reparto del dinero estatal y, por tanto, ahora no toca.