Deportes

En descenso y sin un futuro claro como entidad

Institucionalmente inmerso en un auténtico desconcierto porque nadie sabe aún qué sucederá con el club y deportivamente en zona de descenso, la temporada del Mallorca está siendo más que convulsa. Por eso, salvar la categoría es hoy por hoy el objetivo.

el 15 sep 2009 / 20:11 h.

Institucionalmente inmerso en un auténtico desconcierto porque nadie sabe aún qué sucederá con el club y deportivamente en zona de descenso, la temporada del Mallorca está siendo más que convulsa. Por eso, aunque a su afición le cueste asumirlo, salvar la categoría es hoy por hoy el objetivo.

La Junta General de Accionistas celebrada el viernes propició un cambio de presidente. Joaquín García sustituye en el cargo a Vicente Grande, que presentó su dimisión en un momento muy delicado, con el club acosado por las deudas y en puestos de descenso. Pese a ponerlo en venta el pasado verano, las negociaciones con el empresario británico Paul Davidson primero y las mantenidas posteriormente con Freddy Shepherd, ex dueño del Newcastle, fracasaron. Ahora, comienza una nueva etapa a nivel institucional que habrá que ver cómo afecta también al plano deportivo.

Mientras en los despachos el Mallorca busca un salvavidas, en el césped sucede lo mismo. La última derrota cosechada en casa, ante el Recreativo, ha sido la gota que colma el vaso para una afición que se fue del Ono Estadi mostrando su malestar con una enorme pañolada. Y no es para menos. Trece puntos sumados en quince partidos lo dicen todo.

La marcha de futbolistas como Güiza (Fenerbahçe), Ibagaza (Villarreal), Jonás (Newcastle), Basinas (AEK), Borja Valero (West Bromwich) o Fernando Navarro (Sevilla) ha dejado a Gregorio Manzano sin sus grandes pilares. Hay hasta siete caras nuevas respecto al once titular de la pasada campaña. Llegaron Aduriz (seis millones de euros), Jurado (cedido por el Atlético), Suárez (también procedente del Calderón), Josemi (Villarreal), Keita (Al-Ittihad), Ayoze (Racing), Corrales (Osasuna) y Martí (Sevilla). Pero por mucho que lo intentan, no consiguen hacer que el barco navegue. Es más, se les va a pique: no ganan desde el pasado 26 de octubre (Espanyol), es decir, hace ya casi dos meses, periodo en el que ha firmado cinco derrotas y dos empates en Liga.

¿Match ball? El resultado ante el Sevilla puede determinar el futuro de Manzano, que podría hacer sus maletas este mismo fin de semana en caso de sufrir otra derrota. Cuando la afición señala al palco, el palco señala ipso facto al banquillo, y así se presenta la última jornada del año para el técnico andaluz y sus jugadores. El parón liguero que habrá por mor de las vacaciones navideñas puede serenar las aguas, aunque habrá que ver cuál es la postura que adopta finalmente el consejo de administración.

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