Había ganas de estar por fin en casa. Han sido muchos días seguidos fuera, entre partidos europeos y el del domingo en Tenerife, que para Javier Carrasco no fue uno más. Aunque oficialmente como primer técnico figuró ante Iberostar Audie Norris, en la práctica fue el entrenador sevillano el que llevó las riendas, como ya sucedió desde la destitución de Scott Roth. Un día especial en unas circunstancias no deseadas. No me podía imaginar a principio de temporada que esto llegara a suceder, pero hay que aceptar las cosas como vienen, y tratar de ayudar a los jugadores, decía Carrasco poco después de aterrizar junto al resto del equipo.
Explicaba cómo están viviendo los jugadores esta difícil situación, que ya les aboca a una segunda vuelta dramática. Intentando sobreponerse a todo. No se puede cuestionar el esfuerzo que hacen, pesan las piernas y la confianza falta pero del compromiso de los jugadores no se puede dudar, aseveraba el preparador sevillano, que volvería a dirigir mañana miércoles en Eurocup ante el Lietuvos Rytas si el club no define el fichaje del nuevo entrenador en las próximas horas. Esta tarde dirigirá la sesión técnica, que tendrá previamente una sesión de vídeo sobre el conjunto lituano.
Carrasco dejó algunas pinceladas de su impronta ante Tenerife. En el quinteto titular introdujo a Ondrej Balvin, un guiño para un jugador que ha perdido todo el protagonismo en la etapa de Scott Roth. Fue por darle confianza pero también pensando en la configuración de la plantilla del Tenerife. Tampoco se trataba de introducir muchos cambios, porque tiene que venir un entrenador nuevo. Lo único que quise fue involucrar a todos y que pusieran el foco en determinados detalles técnicos, que le pusieran energía, y que el ataque fuese lo más colectivo posible.
Y todo iba más o menos bien hasta el último cuarto. Ellos estuvieron muy acertados, es una cancha difícil, un muy buen equipo con un bloque hecho. Creo que hay que darle méritos a Tenerife, y también a nosotros tras cuatro partidos seguidos nos pesaron las piernas, la situación también pesa....
Sobre si la provisionalidad de estos días es un hándicap más, Carrasco cree que no tanto. Cuando comienza el partido todo se olvida. Ahora tenemos que ir no partido a partido, sino entrenamiento a entrenamiento, trabajar y competir para ganar partidos, seguir luchando, concluyó.
