José Antonio Castro, portavoz parlamentario de Izquierda Unida.
A los principales dirigentes de Izquierda Unida no les ha pillado por sorpresa la ruptura del pacto de gobierno con el PSOE, es algo que ya venía reflexionando desde el mes de diciembre, reconoció ayer Diego Valderas, vicepresidente de la Junta, antes de acudir al Palacio de San Telmo para asistir al Consejo de Gobierno extraordinario que pondrá fin a la legislatura. El propio Valderas recibió ayer por la noche una llamada de Susana Díaz para confirmarle la decisión de adelantar las elecciones al 22 de marzo. Fue una conversación correcta, educada y en la que quedó evidente que se trata de una ruptura unilateral del pacto.
Más allá de los reproches, el vicepresidente autonómico quiso destacar el trabajo que Izquierda Unida ha desarrollado a lo largo de estos tres años dentro del Ejecutivo: Nos sentimos orgullosos del trabajo que hemos hecho en este tiempo. Hemos demostrado que somos una fuerza que defiende la estabilidad frente a otros que avivan la estabilidad.
A pesar de la ruptura brusca del pacto, Izquierda Unida no ha descartado categoricamente que en un futuro cercano se pueda repetir un acuerdo con los socialistas. Ni José Antonio Castro, portavoz parlamentario, ni Diego Valderas echaron sal en las relaciones con el que hasta hoy ha sido su socio de gobierno. Nuestra formación va a seguir siendo garantía de un gobierno de izquierdas frente a las políticas del Partido Popular con el que somos agua y aceite y otras formaciones que viven en la indefinición de sus propuestas, aseguró Castro.
El vicepresidente de la Junta no quiso tampoco descartar nada: No puedo hacer futurología. Llevo mucho tiempo en política y sé que las circunstancias varían en muy poco tiempo. Lo que sí tengo claro es que siempre estaré en contra del PP y que la fuerza política que defiende con más ahínco las políticas de izquierdas es IU. A la pregunta de si Izquierda Unida se sentía engañada por el PSOE y por Susana Díaz, Valderas pasó de largo.
