Regresa la Macarena de las latas de la Membrillera Industrial, la Virgen de las antiguas postales coloreadas y la que paseaba por Sevilla Rafael Franco el Viejo. Gracias al ofrecimiento de una devota, la corporación de la Madrugá ha rescatado de la memoria la célebre toca de rombos juanmanuelina.

Un año de intensa labor de documentación, basada en la recopilación de añejas fotografías de la Virgen, y seis meses de trabajo en el taller de bordado de Francisco Carrera Iglesias han sido necesarios para hacer renacer de los bastidores la toca de rombos que lució la Esperanza durante las tres primeras décadas del siglo XX.

Esta pieza, cuya autoría se atribuye al genio creador de Juan Manuel Rodríguez Ojeda, desapareció del ajuar de la Virgen en la década de los 30 por razones desconocidas, "aunque sospechadas". Más de setenta años después, la generosidad de una anónima devota de la Virgen de la Esperanza ha hecho posible su recuperación.

La nueva toca de sobremanto, presentada anoche en la Basílica de la Macarena, "no se trata de una reproducción fidedigna" de la original, sino de una "recreación" elaborada a partir de fotografías antiguas de la Virgen, según explica el prioste de la Esperanza, Pedro Ignacio García Rivero.

La célebre toca de rombos solía complementar el manto de malla o camaronero, una de las más personales creaciones de Rodríguez Ojeda, artífice casi exclusivo del ajuar de la Macarena en aquella época, además de su vestidor.

Después de un año de trabajo documental, diseño y cotejo de muestras -proceso en el que ha sido fundamental la labor de Eladio de León, prioste del Rosario- en otoño de 2007 se inició la factura de esta nueva joya para el ajuar de la Virgen, en cuya ejecución se han empleado seis meses.

El resultado de esta recreación ha sido "una toca con una tremenda personalidad, emblemática y con mucho carácter", apunta el bordador Carrera Iglesias, quien ha contado con el asesoramiento de Luis Becerra en este encargo.

Carrera Iglesias refiere que la imagen de la Virgen con esta toca fue reproducida en innumerables soportes durante décadas. Es la Virgen del azulejo que vigila el Arco o del que está colocado detrás de su camarín, en el pasillo que comunica la Basílica con la parroquia de San Gil. "Hasta el año 29, todas las fotos de la Esperanza eran con el manto camaronero y con esta toca, para cuyo diseño Juan Manuel Rodríguez Ojeda se basó en un velo, aunque con forma rectilínea en la parte de atrás".

El responsable de su confección mantiene que el diseño de esta pieza es tan innovador que "si no llega a ser para la Macarena, chocaría hoy día". "Es una toca de tamaño reducido, hecha a bolillo, de dibujo poligonal, etérea, que no pesa nada, pero la sensación que da es de una gran riqueza". Su diseño es tan singular que se le puede colocar a la Virgen por la parte pequeña o por la más grande.

¿Saldrá así la Macarena este año? La decisión última la tendrá el cabildo de oficiales de la hermandad, que se reunirá a tal fin el próximo miércoles.