Hace tres meses comenzaba el culebrón que ha rodeado la puesta en servicio de la zona azul, después de que en noviembre de 2008 dejara de funcionar. Desde el 21 de abril han sido varios los cambios, alegaciones y fechas modificadas hasta el día de hoy cuando, definitivamente, el servicio de Ordenación y Regulación del Aparcamiento (ORA) se activa en las 18 calles y plazas a las que afecta, con un total de 606 aparcamientos.
Dicha puesta en servicio se produce después de que el Pleno rechazara en junio las 191 alegaciones presentadas contra su ampliación. De esta forma, las personas que hoy acudan a las vías reguladas con la característica línea azul deberán abonar por estacionar su vehículo, al entrar en servicio las ocho calles en las que esta regulación funciona por primera vez en su historia: Vía Marciala (desde la plaza de Santa Ana a la calle Lope Díaz), La Corredera (desde Santa Ana hasta Maestro Bernabé García), La Plaza, la plaza Enrique de la Cuadra, el porche de Santa María, el tramo de Álvarez Quintero situado junto al antiguo supermercado Champion, la avenida María Auxiliadora (desde Cristóbal Colón a Juan XXIII) y un tramo de la calle Molares.
Todas ellas se unen a las que desde abril se encontraban en funcionamiento: La Fuente Vieja, plazas de la Constitución y Altozano, calle Ponce de León, Ruiz Gijón, Las Mujeres, Álvarez Hazañas, Alcalde Antonio Sousa García, Sacramento, glorieta Pío XII y la avenida San Juan Bosco.
La cuantía económica, correspondiente al tiempo de estacionamiento, oscila entre los 30 minutos como mínimo (0,30 euros) y las dos horas como máximo (1,40 euros). De igual modo, los residentes pueden disponer de una tarjeta para poder aparcar sin limitación temporal, pudiendo ser anual, trimestral o mensual, y un precio de 60, 18 y 7 euros, respectivamente. Para contratarla, deben acudir a la oficina que Dornier tiene en la calle Campana.
