Los abertzales no se rinden. Ayer, varios actos en el País Vasco reivindicaron el derecho de la plataforma D3M a ir a las urnas y pidieron el voto para esta formación. Por la mañana, 40 representantes de "movimientos populares" de la izquierda abertzale se reunieron en el Parque Martin Ugalde de Andoain (Guipúzcoa) para mostrar su apoyo a Demokrazia Hiru Milioi (D3M) ante su posible ilegalización y pidieron el voto para esta agrupación de cara al 1 de marzo.
El acto se celebró tras el anuncio realizado el viernes por la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, de que las Fuerzas de Seguridad han encontrado "vinculaciones" entre D3M y la ilegalizada Batasuna, por lo que el Ejecutivo ha ordenado a la Abogacía del Estado que reclame ante el Tribunal Supremo la anulación de sus listas electorales.
Por la tarde, además, la nueva plataforma electoral celebró "un acto Nacional" en el Kursaal de San Sebastián en el que participaron sus candidatos a las próximas elecciones autonómicas. La cabeza de lista de la plataforma D3M por Vizcaya, Itziar Lopategi, aseguró que en las elecciones se contabilizarán en las urnas "miles y miles de votos" en favor de un nuevo "marco democrático" en el País Vasco.
La dirigente abertzale lamentó en su discurso que se dirijan mensajes a su formación para exigirle que defienda sus ideas en las instituciones, al mismo tiempo que quienes lo reclaman pretenden "cerrar el paso" a estas mismas instituciones a "un gran sector de la sociedad vasca".
Destacó además la supuesta incongruencia de quienes aseguran que su plataforma es "un sucedáneo de ETA en su frente institucional", cuando "hace unas semanas los mismos decían" que la banda terrorista "iba a plantear la abstención y el boicot" al 1-M.
