El Banco Santander y el BBVA, los dos grandes de la banca española, ganaron el pasado año un 2% y un 18% menos, respectivamente, en parte debido al efecto Madoff. Aún así, obtuvieron pingües beneficios. En concreto, de 8.867 millones el primero y de 5.020 el segundo. La bolsa recibió los resultados con subidas.
El Banco Santander, con su presidente Emilio Botín a la cabeza, presumía a principios de semana de que, mientras otras entidades financieras mundiales se desmoronaron el pasado año, su banco obtuvo ganancias importantes.
Poco tiempo ha habido que esperar para que el Santander presentara sus resultados -lo hizo ayer por sorpresa, ya que anunció que sería el 5 de febrero, fecha que mantiene para dar más detalles-, en los que no alcanza la cifra de los 10.000 millones, la meta marcada. Esto se debe en parte a la devolución a los afectados por la estafa de Madoff, que salpicó a algunos clientes del banco, de devolverles el 100% de su dinero y a su decisión de destinar los ingresos extraordinarios a saneamientos y fortalecer su balance.
Así, el Grupo Santander anunció ayer que obtuvo un beneficio neto atribuido de 8.876 millones en 2008 -lo que supone el 2,03% menos que los 9.060 millones de 2007-, informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la entidad. El beneficio neto fue igual al recurrente del grupo, el que excluye ingresos extraordinarios y que creció el 9,4% respecto a 2007.
Se trata de la primera vez desde 2002 que el grupo financiero ve caer sus resultados, que en aquel año se desplomaron un 9,62% debido a la negativa evolución de los mercados financieros tras la crisis argentina.
La entidad, que incluye en sus resultados una provisión de 500 millones que le costará la emisión de participaciones preferentes para compensar a los afectados de Madoff, anunció también que pagará un último dividendo de 0,257 euros por acción el próximo 1 de mayo con cargo a los resultados de 2008.
Por su parte, el BBVA obtuvo un beneficio neto atribuido de 5.020 millones en 2008, un 18,1% menos que un año antes, aunque su beneficio recurrente (sin extraordinarios) mejoró el 0,2%, hasta los 5.414 millones, informó ayer el banco.
Según la información remitida a la CNMV, en este resultado influyó que en 2008 el BBVA se anotó 395 millones de euros menos que un año antes en ingresos extraordinarios, ya que a la venta de la participación en la brasileña Bradesco (509 millones) hay que restar las provisiones por prejubilaciones en España (602 millones) y los 302 millones dotados por las pérdidas que le ocasionó el presunto fraude de Madoff, al igual que el Santander.
Los créditos a la clientela crecieron el 7,1%, hasta los 340.441 millones de euros, con una tasa de morosidad del 2,12%, frente al 0,89% de un año antes, y un índice de cobertura del 91%, frente al 224,8% a cierre de 2007. En esta partida destaca el tímido crecimiento del 1,2% de los créditos con garantía real, que incluyen las hipotecas.
La bolsa acogió ayer positivamente estos resultados. El Íbex 35 cerró con un alza del 4,22%, el mayor repunte desde el 8 de diciembre, lo que situó al selectivo en el nivel de los 8.701,5 enteros.
