Los problemas en la concepción del motor están en el origen de los retrasos en la entrega del avión de transporte militar de Airbus A400M, cuyo primer vuelo de pruebas fue retrasado "sine die".
EADS, propietario de Airbus, anunció el pasado viernes un nuevo retraso en la entrega del avión militar, cuyo montaje final se efectúa en Sevilla, sin precisar una fecha sobre la primera entrega.
El constructor indicó que la entrega del primer aparato al comprador tendrá lugar tres años después del primer vuelo de pruebas, que todavía no tiene fecha.
Según el diario "Le Figaro", son los problemas en la concepción del motor TP400 los responsables de los retrasos. El propulsor está siendo diseñado de forma conjunta por el grupo francés Snecma, el británico Rolls Royce y el alemán MTU.
Este último, según el rotativo, no ha logrado poner en marcha el programa informático de regulación de las hélices de un motor que debe generar 11.000 caballos, una potencia nunca lograda antes por un turbopropulson occidental.
Por otro lado, siempre según "Le Figaro", los test de prueba del nuevo motor se están haciendo en aviones Hércules, en los que no se puede alcanzar la velocidad de crucero que tendrá el futuro A400M, lo que añade retrasos suplementarios al programa.
La división militar de EADS está en negociaciones con los clientes del avión para establecer un nuevo calendario de entregas, algo que, según el rotativo, genera problemas a los Ejércitos de Alemania y Francia, que han pedido, respectivamente, 60 y 50 aparatos.
Los Hércules están en sus últimos años de vida y estos dos países aguardan con impaciencia los nuevos aviones para renovar su flota.
