Yo me pongo el albornoz, ¿y tú? Es el slogan que acompaña a las deportistas que han prestado su imagen al Club Natación Sevilla, entre ellas, una leyenda de la sincronizada española, Gemma Mengual y dos exitosas deportistas sevillanas que también tienen en el agua su hábitat, o buena parte de él, la nadadora paralímpica Marta Gómez Battelli y la triatleta María Pujol. Otra leyenda de la natación paralímpica como Teresa Perales, o la waterpolista del Dos Hermanas, Lorena Miranda, campeona del mundo y de Europa y subcampeona olímpica en Londres 2012, también han mostrado su apoyo desinteresado a un proyecto que tiene como objetivo reabrir el histórico club de la calle Trastamara, cuya fundación data de 1931, y que cerró sus puertas ahogado por las deudas en unas instalaciones que, además, necesitaban una reforma a fondo.
El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, arropaba ayer, en un acto celebrado en la Sala de Gobierno, el inicio de una campaña que pretende reunir, en una primera fase, un mínimo de 300 socios, cada uno de los cuales deben aportar 3.000 euros, de tal manera que la entidad pueda así hacer frente al concurso de acreedores que van a firmar el próximo 26 de marzo, y tener acceso a la financiación de la obra de las nuevas instalaciones. Además, para conseguir que el nuevo Club Natación Sevilla pueda tener viabilidad, la directiva que encabeza Luis Esquivias estima que el cuerpo de socios deberá ser de al menos 600.
Entre el concurso de acreedores y la obra de reforma integral, el Natación Sevilla necesita alrededor de 6 millones de euros, según explicó Esquivias. La obra en sí tiene un coste previsto de 3,9 millones, más otro 1,1 millones en concepto de pagos de licencias, proyecto técnico etc, mientras que el pago del concurso necesita de una provisión de otro millón de euros. La intención es que la inauguración se pueda producir en la primavera de 2017.
Precioso y emocionante discurso de Gómez Battelli en el acto. Recordó que éramos muchos niños los que íbamos al club después del colegio, allí aprendimos los valores del deporte y allí teníamos a nuestra otra familia. Para mí fue un orgullo poder representar a mi club en mis primeros Juegos Paralímpicos (Londres 2012) y por ello fue muy triste que cerrara. Ahora estamos muy ilusionados, porque este club ha hecho mucho por el deporte y le que
