La ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, defendió ayer el trabajo de la Agencia Estatal de Meteorología y sus previsiones sobre el temporal de viento después de que el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijera el domingo que habían fallado y se "habían quedado cortas".

Espinosa argumentó, sobre su compañero de Gobierno, que se está usando la táctica "de matar al mensajero" porque los datos están "sobre la mesa". Por ello, señaló que los servicios meteorológicos "dieron las alarmas" y trabajaron "de forma coordinada con Protección Civil". Además, aseguró que ya ha hablado con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. "No es cuestión de polemizar, pero él hacía referencia a un tema muy concreto, en el que los datos aportados no coincidían con los de la AEMET, sino con un servicio más local, el de Cataluña", comentó.

Espinosa insistió en que en el último temporal de viento que afectó la semana pasada a la Península funcionaron "todas las medidas de coordinación" y destacó los esfuerzos "extremos" de Protección Civil.

Sigue la alerta. Respecto al temporal, miles de personas continúan sin luz en muchas provincias españolas, fundamentalmente en Galicia y el País Vasco. De hecho, en el municipio gallego de Cervo, dos personas murieron ayer al parecer como consecuencia de la inhalación del dióxido de carbono producido por una antigua estufa. En San Sebastián, por su parte, se encontró el cadáver de una mujer en la desembocadura del río Urumea aunque aún se desconocen los detalles de su muerte. Sobre las previsiones, todas las comunidades excepto Extremadura tienen declaradas alertas meteorológica por nevadas, viento, aludes o fenómenos costeros, especialmente significativos en la costa gallega y del litoral cantábrico.