El presidente de Bolivia, Evo Morales, cumple este jueves su tercer año de mandato con la mirada puesta en el referéndum sobre la nueva Constitución que se celebrará el domingo y que constituye el principal reto de su mandato. Morales presentará ante el Congreso Nacional el preceptivo informe anual de su gestión, el mismo día que cerrará su campaña por el "Sí" al proyecto constitucional con el que pretende refundar su país y consolidar su "revolución democrática y cultural".
El presidente boliviano repasará en su discurso la situación de Bolivia, adelantó a los medios el vicepresidente del Gobierno y presidente del Congreso, Álvaro García Linera. Tras intervenir en el Congreso, Morales tiene previsto cerrar su campaña sobre la Constitución con un acto en Cochabamba (centro) y regresará a La Paz para celebrar al final de la jornada el tercer cumpleaños de su gestión con los ciudadanos, explicó García Linera.
Evo Morales Ayma, primer presidente indígena de Bolivia, fue investido el 22 de enero de 2006 un mes después de que su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), ganara las elecciones presidenciales con un inédito respaldo del 53,7 por ciento de los votos.
Su primer año de mandato estuvo marcado por la nacionalización de los hidrocarburos, una de las "banderas" de Morales, mientras que el segundo se caracterizó por la conflictiva elaboración de la nueva Carta Magna a cargo de una Asamblea Constituyente de mayoría pro gubernamental.
Morales llegó a su tercer año de mandato tras un 2008 de gran tensión, marcado por el conflicto autonomista y la violencia desatada tras el referendo revocatorio de agosto pasado, donde el presidente indígena fue ratificado con un 67,4 por ciento de apoyo. La crisis tuvo su episodio más grave en el departamento amazónico de Pando, donde 20 personas -según un informe de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)- murieron en un enfrentamiento armado entre militantes pro gubernamentales y opositores.
Posteriormente, se abrió un proceso de diálogo político observado por varios organismos internacionales, diplomáticos y religiosos que culminó en octubre en un acuerdo parlamentario por el que Morales pudo convocar el referendo sobre la nueva Constitución.
