Al menos 20 agentes de la Policía afgana y una mujer murieron a causa de los disparos de un grupo de insurgentes armados en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán, informó a Efe una fuente oficial.

El portavoz del gobernador provincial, Daoud Ahmadi, explicó que los policías habían acudido a casa de un compañero para almorzar juntos en la víspera de año nuevo cuando fueron tiroteados por un grupo de insurgentes en el distrito de Musa Qala. Asimismo, Ahmadi añadió que los insurgentes también acabaron con la vida de la madre de uno de los policías después de que esta pidiera a los atacantes que no mataran a su hijo.

Según la agencia afgana AIP, las víctimas eran guardias de seguridad del jefe del distrito, Abdul Salam, y se encontraban en el domicilio del funcionario cuando fueron atacados. Salam había sido un cabecilla de la insurgencia en Helmand antes de unirse al Gobierno afgano.

Por otra parte, dos soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mando de la OTAN, perdieron la vida en incidentes distintos en el sur afgano, informó la organización militar en comunicados que no especifican la provincia donde tuvieron lugar los sucesos.

Según los últimos datos ofrecidos por la ONU, más de 4.000 personas murieron en los primeros ocho meses de 2008 a causa de la violencia, aunque no existen estimaciones oficiales sobre las víctimas hasta finales de año.