Montserrat Nebrera, la diputada catalana que ha estado en boca de todos desde el pasado domingo a cuenta de sus críticas al acento de Magdalena Álvarez, dio ayer la cara. Dijo no haber querido ofender a los andaluces sino el "acento chulo" de la ministra.
La parlamentaria popular achacó ayer las críticas que ha recibido de su partido sobre el acento de "chiste" de la ministra de Fomento a que los populares han caído en un debate interesado del PSOE para ver "quién es más andaluz" en Andalucía. "Mi partido se ha liado en una discusión sobre quién es más andalucista y esto parte del vicesecretario general Javier Arenas y después todo el mundo se ha puesto a decir lo que creía que tenía que decir", declaró a los periodistas antes de pronunciar una conferencia sobre la crisis.
Se trata, según Nebrera, de una estrategia del PSOE orquestada por José Blanco en la que ha caído el PP, "entre dos partidos que se disputan el poder". "No tenía conciencia de haber herido a nadie. En el momento en que fui consciente intenté aclararlo y parece que no fue suficiente". Sobre Arenas, destacó: "Es libre de decir lo que le parezca sobre mi persona, pero creo que no hay para tanto".
Al preguntársele si cree que su partido la debió apoyar, respondió que es algo para minimizar y que hay otras formas con las que pudo haber actuado el PP. Confió en que no sea una maniobra de la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, para echarla del partido. "Quiero creer que no hay nadie en mi partido que vaya contra mí por el hecho de ser yo, sino que ha habido un cúmulo desafortunado de intervenciones que se han ido enrareciendo", añadió Nebrera, que reiteró que no habló del acento andaluz de la ministra, sino del "acento chulo" de Álvarez.
Con el expediente de expulsión ya en marcha, la diputada Nebrera cuestionó que el PP recurriera ante el Tribunal Constitucional la parte del Estatut referida a la financiación autonómica. No entiende, dijo, por qué se recurrieron algunos artículos del texto y que no se siguió el mismo criterio con artículos muy similares del Estatuto andaluz. Nebrera, que sigue recibiendo desde la filas socialistas ejemplares de obras literarias de andaluces, afirmó que no tiene intención de dejar el PPC y que no cree que el expediente acabe con su expulsión, porque considera que ha actuado con "sentido común" y ya ha dejado claro que no pretendió en ningún momento ofender a los andaluces.
