Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como "el pequeño Nicolás", afirma en una entrevista con el diario El Mundo: "Me invitaron a la fiesta (la proclamación) de Felipe VI, no me colé".En la segunda entrega de sus declaraciones a ese periódico, Gómez, que fue detenido a mediados del pasado octubre en Madrid acusado de hacerse pasar por miembro del Gobierno y usar documentación falsa y puesto en libertad el 17 de ese mes, ha declarado: "Los servicios de inteligencia pinchan teléfonos cuando entienden que alguien representa un problema para personalidades del Estado".Preguntado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Gómez ha dicho: "Lo conozco desde que tenía 14 años, me llamaba Fran, yo era como el niño del PP, aunque ahora no quiero saber nada de ese partido".También se ha pronunciado sobre el expresidente del Gobierno José María Aznar: "A Jose le conozco porque empecé en FAES; nuestra relación terminó porque le decía lo que me parecía mal y no le gustaba, su ego es enorme".Tras indicar que celebró uno de sus cumpleaños en el ático del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, en Estepona (Málaga), agrega que tuvo relación con el exministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos, con quien "tenía planificados negocios de Sanidad, Educación y Servicios de Inteligencia en Guinea Ecuatorial".Tanto la Casa de Rey como la Vicepresidencia del Gobierno desmintieron ayer las palabras de Francisco Nicolás Gómez en la primera entrega de la entrevista de El Mundo.En una entrevista concedida a Telecinco, recogida por Europa Press, Francisco Nicolás ha advertido de que si le llegara a pasar "algo" el citado material "saldría a la luz". "Yo creo que está totalmente claro", ha respondido al ser preguntado si considera que le quieren "quitar de en medio".Dicho esto, el conocido como el 'pequeño Nicolás' ha afirmado que su caso le recuerda al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cuando este dijo sobre la presunta contabilidad B del PP: "Todo lo que se refiere a mí y a los compañeros del partido no es cierto, salvo alguna cosa que han publicado los medios". "La gente dirá este niño no es un impostor (...) Las pruebas irán saliendo", ha apostillado Francisco Nicolás."Todos los encargos y todos los servicios que yo realizo hay pruebas y hay testigos", ha manifestado, para después añadir que "sí" va a mostrar "cierta información" esta próxima semana. Además, ha revelado que, en el momento de su detención, la policía le pidió su "contraseña de correo y el móvil", a su juicio, para "destruir" toda la información que pudiera.Francisco Nicolás ha defendido que ha colaborado con el CNI --donde ciertos agentes le pidieron llevar a cabo actuaciones "alegales"--, la Vicepresidencia del Gobierno y la Casa Real, en concreto, con la Infanta Cristina y el Rey Don Juan Carlos. "El día de su abdicación le envíe un mensaje", ha explicado, al tiempo que ha dicho que Don Juan Carlos le respondió agradecido.Seguidamente, ha asegurado que "hace dos meses y medio" estuvo con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien --según ha insistido-- le invitó en 2011, la noche electoral, a estar en el balcón de Génova, y que asistió a reuniones sobre Eurovegas en una finca de la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre."Excepto que tengo el ébola, se ha dicho de todos sobre mí", ha declarado, al tiempo que ha desmentido que haya tenido una "relación sentimental" con el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz. "Pondré una querella a quien diga que hemos tenido una relación sentimental", ha avisado.Por otra parte, el 'pequeño Nicolás' ha reiterado que entre los "trabajos" que ha realizado para altas instituciones delEstado se halla la mediación con el sindicato Manos Limpias en la imputación de la Infanta Cristina en el 'caso Nóos'.Francisco Nicolás ha explicado que tras "40 días de encierro voluntario", finalmente se encontraba "un poco mareado y disperso". "En esta historia no se está contando la verdad porque, a lo mejor, no interesa", ha aseverado, para después confesar que sí se siente "utilizado en este momento".Finalmente, ha afirmado que ha decidido contar su historia porque "se han pasado unas líneas rojas" que, a su juicio, "ya eran preocupantes" y porque se lo han aconsejado desde el CNI por su "seguridad". Ha concluido que recibido llamadas telefónicas "de gente importante" para que no hablara.