Los usuarios de la biblioteca que acuden a diario a la sala de estudio salieron ayer por la tarde del inmueble para dirigirse hasta la puerta de la casa consistorial y protestar por el estado del recinto.

Los afectados habían redactado un escrito con las carencias del edificio, y están recogiendo firmas para presentarlas al Ayuntamiento de Utrera y demandar la reubicación de la sala de estudio en la planta alta de la biblioteca, mientras se construye el nuevo edificio. Y es que la actual sala de estudio está en un sótano, lo que, según este grupo, provoca unas "deficientes condiciones de luz natural y de ventilación".

También critican que "la puerta de chapa de acceso al sótano carece de aislamiento del ruido exterior y da portazos". Otro problema, según ellos, es que "para llegar al resto del inmueble hay que salir del edificio para volver a entrar por la puerta principal". Eso sin olvidar "las molestias ocasionadas por el club de lectura y las visitas de escolares", así como "el lamentable estado de los aseos durante el fin de semana".

Con estas denuncias acuden hoy de nuevo al consistorio, donde esperan mantener una reunión con el alcalde, Francisco Jiménez (PA).