Génova reaccionó ayer al mazazo sufrido el viernes por la trama de corrupción destapada por el juez Garzón y que vincula a los detenidos con el PP. La consigna fue culpar al PSOE por hacerse público este escándalo a tres semanas de las elecciones gallegas y vascas. Rajoy siguió ayer sin referirse al tema.

La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, exigió al PSOE "el cese de filtraciones partidistas" del sumario secreto sobre los detenidos por presuntos delitos de corrupción, tráfico de influencias y blanqueo de capitales, que los medios de comunicación vinculan con su partido.

En rueda de prensa, reclamó a los socialistas, a los que acusó de instigar "esta campaña de acoso y derribo" al PP en periodo pre-electoral, que deje de utilizar las instituciones del Estado, como la Fiscalía General o el Ministerio del Interior en este asunto. La operación judicial se desarrolló el viernes en las localidades madrileñas de Boadilla del Monte y Majadahonda, así como en Valencia, Marbella (Málaga) y Sotogrande (Cádiz), por orden del juez Baltasar Garzón. Los detenidos están acusados de cohecho, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, fraude fiscal y asociación ilícita.

La dirigente popular recordó que el PSOE fue condenado "en sentencia firme" por robar fondos reservados y financiar ilegalmente a su partido, así como los casos del GAL y Filesa.

En la misma línea se expresaron otros dirigentes del partido. Así, el vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, González Pons consideró que hay medios de comunicación que "no por casualidad" están dispuestos a "ensuciar el nombre del PP", justo cuando comienzan las campañas electorales en Galicia y en el País Vasco. También, el secretario general del PPCV, Ricardo Costa, dijo que la actuación del fiscal desprende un "tufillo partidista y teledirigido".

Fueron muchos los dirigentes que se expresaron en la misma línea. El único que se salió del guión fue el fundador del partido. Manuel Fraga comparó la decisión del candidato popular a la Presidencia de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, de apartar a Luis Carrera de la candidatura por Ourense por irregularidades fiscales con la traición de Judas a Jesucristo.

El único que siguió sin hablar fue Mariano Rajoy, que se dio un baño de multitudes en Suiza, donde hace campaña para las elecciones gallegas.

Mientras tanto, el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, negó que exista por par-te de su partido una campaña de "desprestigio y acoso" contra el PP y calificó de "sorprendente" el comportamiento de los populares al "señalar" a los jueces, policías y fiscales por descubrir lo que ya era un "secreto a voces".