Recreación de una fotografía de Robert Capa (1935) del pueblo entre sillas y cofradías, justo como ahora, en la Avenida.El Día Mundial del Teatro se conmemoró en la espléndida y cuasi veraniega mañana del Sábado de Pasión con un epílogo digno de repetirse en más ocasiones en el que las artes escénicas maridaron a la perfección con ese afán por dignificar el recuerdo y la vida anónima de tantos miles de personas como perecieron en el bando republicano y siguen yaciendo revueltos en fosas comunes sin que la democracia, por más que haya una ley al respecto, haya logrado todavía resarcir ni a ellos ni a sus familias por el daño y el dolor infligidos. Y a todo esto se llama movimiento por la recuperación de la Memoria Histórica.

Bien, pues sin caracterizarse especialmente las tres escuelas de teatro participantes en el evento (Viento Sur Teatro, el Centro de las Artes Escénicas de Sevilla y Dos Lunas Teatro) por tener una adscripción concreta a esa línea en pro de la Memoria Histórica, sin embargo hicieron de ésta el hilo conductor de su propuesta celebrativo-reivindicativa en el Día Mundial del Teatro.

Enmarcada la propuesta dentro del festival de teatro FeSt, que apura los días para dar comienzo, unos 90 alumnos de las referidas escuelas tomaron enclaves escogidos del Centro para recrear a la perfección, en cuanto a pose e indumentaria, 13 fotografías seleccionadas de la España en guerra y de la posguerra. Y ello con un añadido: aparte de reconstruir cada foto, aprovecharon cada historia para evocar los diálogos que tales instantáneas pudieron haber propiciado.

Así, en la puerta del Ayuntamiento se evocó un fusilamiento, algo macabro que impresionó a los cientos de curiosos arremolinados en torno a la escena; en la Avenida de la Constitución con Alemanes se representó una foto de Capa en la que inmortalizó a la sociedad del momento, justo además con las sillas de la Carrera Oficial de la Semana Santa por testigo y con música procesional de fondo musical; y así con más escenas en la Plaza de América (no sólo las palomas fueron ayer protagonistas), en la Plaza del Salvador, en la calle Entrecárceles y en la Plaza del Museo, donde por cierto se disgustó una señora a la que no le gustó que le removieran el pasado de esa forma.

Las funciones se espaciaron entre las 12.00 y las 13.30 horas, repitiéndose con ciertos intervalos, que se aprovechaban para repartir folletos en los que se informaba al público de lo que iba a suceder y del porqué de esta macrorrepresentación calejera titulada Retratos de memoria.

La cita sirvió para dar lectura pública al Manifiesto del Día Mundial del Teatro. Lo hizo el responsable del Centro de Artes Escénicas de Sevilla, Gregor Acuña, también caracterizado.