Mariano Pavone fue fichado en el verano de 2007 como el delantero estrella del conjunto verdiblanco. Un año y medio después, el argentino ha dado muestras de una gran honradez, aunque no ha cuajado en el gran futbolista que muchos esperaban.

Anda Pavone cabreado con el entorno merdiático, que ha criticado el nivel que hasta ahora ha ofrecido en el Real Betis. El jugador es consciente de sus limitaciones y de lo que ha ofrecido hasta este momento, pero lo cierto es que de cara al mercado invernal que se abrirá en el próximo mes de enero el club sólo ha recibido una oferta formal del Atalanta para poder contar con sus servicios.

Una cesión por la que los italianos pagarían 500.000 euros y se guardaban una futura opción de compra. Donde sí guarda una excelente imagen Pavone es en el fútbol argentino. Tanto Racing de Avellaneda como Independiente, este último el club que lo traspasó al propio Betis, han mostrado interés por el jugador, aunque la falta de poder económico del fútbol argentino invalida las propuestas.

El último equipo en anunciar su intención de contratar al punta es Vélez. Al conjunto de Liniers ha llegado Ricardo Gareca como nuevo director técnico y lo primero que ha comunicado a la directiva de su equipo es que desea la contratación de Pavone para su delantera.

Habrá que esperar una posible oferta, aunque en el Betis se ha dejado claro que Pavone sólo saldrá si llega otro delantero con suficiente entidad como para permitirlo. Y este asunto no está nada claro.

Pavone, por su parte, rompió un silencio informativo que duraba ya varios meses. Y lo hizo donde más cobijo le dan, lógicamente en la radio oficial de la entidad verdiblanca. "Han existido algunas críticas que me han parecido excesivas, de una prensa que no ha actuado con profesionalidad al afirmar que no tengo nivel para jugar en la Primera española", aclaraba el punta aregentino.

"Es cierto que no he mostrado todo mi potencial, pero no vengo de una Liga menor y era uno de los jugadores más importantes de Argentina". El atacante bético se refirió también a la lesión muscular que padece para indicar que "casi nunca me he lesionado desde que llegué al Betis. Ahora sufro un problema muscular y lo mejor es ir con mucho cuidado, ya que este tipo de lesiones son muy traicioneras".

Parece por tanto muy complicado que el argentino pueda estar disponible para el encuentro ante el Athletic Club del domingo, aunque los servicios médicos quieren ver la evolución diaria del futbolista.