Miles de rusos participan en la protesta de la oposición para votar contra Putin dentro y fuera del país

Con un margen para la protesta más bien escaso –las autoridades ya advirtieron que cualquier intento de boicotear la votación sería castigado– , en las elecciones presidenciales de Rusia que han acabado este domingo, la oposición convocó una concentración simbólica bajo el nombre de 'Mediodía contra Putin' a las 12 en punto de cada ciudad del país. Miles de rusos que tomaron la decisión de huir cuando empezó la guerra en Ucrania o que llevan años residiendo en el extranjero también han participado en la protesta pacífica acudiendo a las embajadas de diferentes países.

A esa hora concreta del mediodía, diferente en los ocho husos horarios del país euroasiático, se han concentrado miles de personas en los centros electorales para mostrar su descontento con el funcionamiento de los comicios. En principio se animó a los participantes a votar nulo o por alguno de los tres candidatos que no son el presidente ruso Vladímir Putin. La fiscalía de Moscú consideró que esta iniciativa era ilegal y pidió a los ciudadanos que no formaran parte de ella, aduciendo que estarían vulnerando el Código Penal ruso al "obstruir los derechos electorales de los ciudadanos". Durante todo el domingo, según apuntan medios independientes, las fuerzas de seguridad del país detuvieron al menos a 74 personas, de las cuales 19 en Moscú y 29 en Kazán, la apodada "tercera capital" rusa, por participar en el 'Mediodía contra Putin'.

Sofía, una de las trabajadoras de otro centro electoral en el distrito de Otradnoye, al norte de Moscú, confirma que el día en el que ha acudido más gente ha sido "el domingo al mediodía", aunque prefiere no hablar sobre el motivo. Muchos moscovitas se personaron en este centro, que a otras horas del día apenas reunió a alrededor de una docena de votantes simultáneamente. Según esta trabajadora pública, la mayor parte de los censados en dicho colegio electoral –el 64%– han elegido votar online. 'The Moscow Times' –tildado agente extranjero por las autoricades– ha señalado que este alud de sufragio telemático respondería, según algunos expertos, a una ingente cantidad de trabajadores que votaban bajo la supervisión de sus jefes.

Las mayores concentraciones de electores se produjeron en Moscú y San Petersburgo, la capital y la segunda capital del país respectivamente. Las primeras colas en formarse fueron las de la parte oriental del país, ciudades del Lejano Este del país y Siberia. En una de sus mayores ciudades, Novosibirsk, la policía reforzó la seguridad frente a lo que tildaron de "acciones provocativas".

Uno de los hombres presentes en las colas de un centro de Moscú muestra su sorpresa por la gran afluencia de gente. Mijáil, nombre ficticio por prudencia, señaló que "raramente en Rusia se mueve tanta gente por algo político".

Además de la simbólica protesta, otros ciudadanos han ido por libre para encontrar su manera de expresar su descontento. Desde ataques con cócteles molotov a las sedes o a las urnas, hasta el uso de tinta u otros productos para inutilizar las papeletas. Incluso una mujer de la capital prendió fuego a la papeleta y pidió a gritos que le devolvieran a su marido, actualmente en el frente.

Los rusos en el exilio

Más allá de las fronteras rusas, los rusos también han querido ser partícipes de esta protesta. Uno de ellos es Andrei, que en Podgorica, capital de Montenegro, participó en dichas acciones. Lamenta a EL PERIÓDICO que no pudo votar debido al gran número de personas que había, pero aseguró que de haber podido, "habría inutilizado la papeleta". Criticó que actualmente "no se escucha la voz de los rusos", aunque confía que el futuro de Rusia "será fantástico" cuando sea un país democrático.

Otras muchas embajadas en el extranjero, en especial aquellas de países con una comunidad rusa grande como Armenia y Kazajistán, también han registrado mucha actividad este domingo. En dichos Estados, la diáspora ya habíam manifestado su desacuerdo con el rumbo del país con protestas sucesivas contra la guerra y el Gobierno ruso. Ante el ingente flujo de votantes, la embajada de Ereván se vio obligada a prolongar su actividad hasta la 10 de la noche, hora local, dos horas más de lo inicialmente previsto.

Sin embargo, una de las imágenes del día vino desde la capital alemana, en Berlín. Allí votó la esposa del fallecido disidente Alekséi Navani, Yulia Navalnaya, que se personó en la embajada para participar en el 'Mediodía contra Putin'. Tras la muerte de su marido el pasado mes de febrero, decidió no bajar los brazos y mantiene que seguirá su lucha contra el oficialismo ruso.