Documentos oficiales

Una jueza de Florida desestima el caso de los papeles de Mar-a-Lago contra Donald Trump

La decisión, que probablemente será recurrida, sostiene que el nombramiento de Jack Smith como fiscal especial "viola la Constitución"

Según expertos legales, la magistrada, nombrada por Trump, contradice con su veredicto "dos décadas de práctica institucional"

Donald Trump.

Donald Trump. / EP

Redacción

La jueza encargada del juicio contra Donald Trump por la retención de documentos clasificados tras su salida de la Casa Blanca ha desestimado este lunes el proceso al considerar que la designación del fiscal especial Jack Smith fue ilegal. La decisión judicial, que llega en plena conmoción tras el atentado fallido contra Trump, supone una nueva victoria legal para el expresidente de EEUU y candidato republicano a las presidenciales de noviembre, después de que el Tribunal Supremo estadounidense decidiera que la figura del jefe del Estado disfruta de inmunidad en actos oficiales. La jueza Aileen Cannon, nombrada por el propio Trump, ha zanjado de esta manera una demanda presentada por los abogados del magnate neoyorquino y anula el proceso instruido en Florida.

Trump estaba imputado por 37 cargos federales junto a dos de sus asistentes personales por haberse llevado documentos clasificados de la Casa Blanca cuando finalizó su mandato y guardarlos en su mansión de Mar-a-Lago. La decisión de la jueza Cannon se produce dos días después de que el expresidente sufriera un atentado del que salió con heridas leves en una oreja y a escasas horas de dar comienzo la convención republicana en la localidad de Milwaukee, en el estado de Wisconsin, durante la cual será nominado candidato a presidente en las presidenciales de noviembre.

La decisión judicial no es en firme, y es muy probable que los fiscales la recurran, ya que en otros casos los tribunales han respaldado la capacidad del Departamento de Justicia de nombrar letrados especiales para investigar casos que puedan tener implicaciones políticas de calado. El portavoz del fiscal Jack Smith no ha realizado por el momento declaraciones a los medios. Como mínimo, la decisión de la magistrada pone en duda el futuro del caso. Smith también ejerce de fiscal en el caso en un tribunal federal de Washington referido a la supuesta tentativa de revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2020, aunque los abogados del magnate neoyorkino no han cuestionado aquí la idoneidad del nombramiento del fiscal especial.

Sumario de la acusación

En el sumario de la acusación, Trump es imputado por presuntamente haber retenido ilegalmente documentos sensibles referidos a la seguridad nacional en su domicilio de Mar-a-Lago, en el estado de Florida, incluyendo papeles sobre el programa nuclear de un país aliado de EEUU, y de obstruir los intentos del Gobierno de recuperar el material. Dos colaboradores del expresidente, Walt Nauta, su ayudante personal, y Carlos de Oliveira, gestor de la mansión de Trump en el estado sureño, han sido también formalmente acusados de obstrucción a la justicia.

En este caso, los abogados de Trump han cuestionado, por el momento con éxito, la decisión que adoptó hace dos años el fiscal general, Merrick Garland, de nombrar a Jack Smith con el argumento de que violaba la Constitución, ya que su figura no había sido creada por el Congreso, ni el fiscal general había sido confirmado por el Senado. Los abogados del jurista sostienen, en cambio, que el nombramiento de consejeros para casos sensibles era una práctica muy asentada. "Esta decisión contradice 20 años de precedentes institucionales", han asegurado Bradley Moss, un jurista especializado en temas de seguridad nacional. Según Moss, es muy probable que el fiscal Smith pida el traslado del caso a otro magistrado.

Y es que desde los inicios del caso, la jueza Cannon no ha dejado de adoptar decisiones favorables al expresidente, además de expresar en público su escepticismo ante la conducta de Smith y su equipo. En primer lugar, aceptó retrasar de forma indefinida el juicio mientras consideraba un auténtico aluvión de recursos por parte de los abogados de Trump. Posteriormente, en un gesto muy poco frecuente, incluso permitió intervenir a tres abogados ajenos a la causa, dos de los cuales apoyaron los argumentos de Trump.

El fiscal general de EEUU nombró a Smith, un fiscal especializado en casos de corrupción y de crímenes de guerra, entregándole las investigaciones sobre Trump para darle un cierto grado de independencia respecto al Departamento de Justicia de la Administración de Joe Biden.

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