Guerra en Oriente Próximo

Israel autoriza a Netanyahu para decidir una respuesta al ataque que mató a 12 niños en el norte del país

En el Líbano, todo el mundo contiene la respiración con un Hizbulá evacuando posiciones del norte y el sur del país y con varias compañías aéreas cancelando o posponiendo vuelos

Benjamin Netanyahu, Yoav Gallant y Herzi Halevi

Benjamin Netanyahu, Yoav Gallant y Herzi Halevi / FUERZAS DE DEFENSA DE ISRAEL

No hay persona en el Líbano que no esté conteniendo la respiración. Después de un fin de semana de ataques de represalia tras la muerte de 12 niños y adolescentes israelíes en los Altos del Golán por el impacto de un misil, Israel prepara su respuesta. El Gabinete de Seguridad del Gobierno israelí ha aprobado este domingo dejar en manos del primer ministro, Binyamín Netanyahu, y del ministro de Defensa, Yoav Gallant, la respuesta al ataque del sábado en la localidad drusa de Majdal Shams, una acción que Israel atribuye al partido-milicia libanés Hizbulá. El grupo chií ha insistido en que no lanzaron el ataque, a la vez que sus miembros evacuan posiciones en el sur y el este del Líbano tras las amenazas israelíes.

Ahora, Netanyahu y Gallant deben decidir sobre la “forma y el momento” de la respuesta al ataque con cohetes en estos territorios sirios, ocupados y anexionados por Israel, que acabaron con la vida de una docena de menores. Según Tel Aviv y Washington, el proyectil culpable era un cohete iraní lanzado por Hizbulá desde el Líbano. La milicia del país de los cedros niega cualquier implicación y atribuye lo ocurrido a un proyectil antiaéreo de intercepción israelí. “No es la primera vez que las baterías israelíes y los misiles de la Cúpula de Hierro [el sistema de defensa aérea israelí que intercepta proyectiles con misiles] fallan y fracasan al impactar en áreas alrededor de Majdal Shams y el Golán sirio ocupado”, ha dicho Hizbulá, citado por la BBC. Los expertos apuntan a que probablemente se tratara de un ‘misil errante’ pero queda por aclarar si salió desde territorio israelí o libanés, aunque también podría haber sido lanzado por algunos de los grupos con presencia en el sur.

Netanyahu ha sido recibido este lunes por manifestantes furiosos cuando visitó el lugar del ataque en Majdal Shams. "Asesino" o "criminal de guerra" son algunos de los calificativos que le han lanzado los habitantes de esta aldea drusa en los Altos del Golán. Aunque forman parte del Estado de Israel desde su anexión en el 1981, este territorio pertenecía a Siria y gran parte de la población drusa se identifica más con el país de sus antepasados. Por eso, muchos drusos no tienen la nacionalidad israelí, pese a ser ciudadanos israelíes, ya que no la han reclamado. Los drusos, además, no tienen la obligación de servir en el Ejército. "Tenemos un pacto de vida, pero desafortunadamente también es un pacto de momentos de duelo y dolor", ha dicho Netanyahu al colocar una corona de flores en el campo de fútbol donde tuvo lugar la tragedia.

Evitando la guerra total

Los ataques de las últimas horas han provocado la muerte de dos miembros de Hizbulá en un ataque con aviones israelíes no tripulados cerca de Shaqra, en el sur del Líbano. Otras tres personas han resultado heridas. Desde el 8 de octubre, el grupo libanés ha perdido a 386 miembros entre el Líbano y Siria. Ante la gravedad del asunto –el ataque del sábado es el más letal en suelo israelí de los últimos diez meses–, la población del Líbano aguarda angustiada la respuesta israelí. Después de una serie de cancelaciones y aplazamientos por compañías aéreas internacionales, el tráfico aéreo se ha reanudado en Beirut. Dos funcionarios israelíes han confesado a The Times of Israel que las autoridades quieren dañar a Hizbulá, pero no arrastrar a toda la región a una guerra total, escenario que tampoco desea el grupo libanés. “Se estima que la respuesta no desembocará en una guerra total; eso no nos interesa en este momento”, ha dicho otra fuente diplomática anónima.

Tanto en el Líbano como en Siria, donde cuenta con gran apoyo del régimen del presidente Bashar el Asad, Hizbulá se ha retirado de posiciones claves por miedo a las represalias. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización que monitorea la guerra, ha informado de que grupos proiraníes y combatientes afiliados a Hizbulá han “evacuado sus posiciones” al sur de la capital y en la zona rural de Damasco, así como en partes de los Altos del Golán controlados por Siria, en previsión de “posibles ataques aéreos israelíes”. También lo han hecho en el sur del Líbano y en el valle de la Becá, feudo del grupo, ambas zonas donde se han concentrado la mayoría de los ataques israelíes de los últimos meses. Existe el temor entre la población de que Israel ataque los suburbios de la capital libanesa, donde Hizbulá cuenta con mucho apoyo e infraestructura.

Vuelos cancelados

Según ha afirmado un grupo de un grupo libanés a The Associated Press, Hizbulá ha empezado a mover, desde el domingo, algunos de sus "misiles inteligentes guiados de precisión" para usarlos si fuera necesario, pese a que su postura no ha cambiado. El grupo respaldado por Irán no quiere una guerra total con Israel, pero si la guerra comienza, luchará sin límites. A su vez, este lunes la Embajada de Estados Unidos en el Líbano ha emitido una advertencia a su ciudadanía que se encuentra actualmente en el país de los cedros, instándolos a estar preparados para "refugiarse en un lugar durante largos períodos de tiempo" si los vuelos comerciales cesan sus operaciones, después de que varias aerolíneas estén cancelando sus vuelos a Beirut debido a las crecientes tensiones entre Israel y Hizbulá.

Mientras Francia y Estados Unidos redoblan sus esfuerzos diplomáticos para evitar la expansión del conflicto, la violencia no se detiene. En la Franja de Gaza, las nuevas órdenes de evacuación israelíes han forzado a la población de los campos de Nuseirat y Bureji en el centro del enclave a evacuar de nuevo. Más al sur, los tanques israelíes han alcanzado el centro de las ciudades de Rafah y Jan Yunis. A medida que los combates entre soldados israelíes y luchadores palestinos se intensifican, la ciudadanía de Gaza vuelve a caer presa del pánico sin tener ningún lugar al que ir. La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés) afirma que el 86% de la Franja está actualmente bajo estas órdenes de evacuación. Al menos 66 palestinos han muerto en ataques israelíes en las últimas 24 horas, elevando la cifra de víctimas mortales a 39.324 gazatíes en menos de 10 meses.