DIPLOMACIA

España se consolida como ariete europeo contra la guerra en Gaza con una conferencia internacional en Madrid

Pedro Sánchez y José Manuel Albares reciben al primer ministor palestino, representantes de países árabes e islámicos y al responsable de la política internacional europea, Josep Borrell

Ministros árabes y europeos abordan en Madrid el conflicto entre Israel y Palestina

Ministros árabes y europeos abordan en Madrid el conflicto entre Israel y Palestina / Javier Lizón

Mario Saavedra

Mario Saavedra

Las imágenes también hacen diplomacia. Y la de este viernes en Madrid representa el polo que España lleva desde hace un año tratando de liderar sobre Gaza: el de los países que reconocen a Palestina como Estado, critican los excesos de la ofensiva israelí contra Gaza y piden avanzar ya en la solución de dos Estados

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, han recibido a los representantes del Grupo de Contacto árabe-islámico; al jefe saliente de la diplomacia europea, Josep Borrell; y a los ministros de Exteriores de Palestina, Arabia Saudí, Egipto, Noruega y Eslovenia. 

Tras ser recibidos en Moncloa, la docena de representantes internacionales ha acudido a la cumbre en el Palacio de Santa Cruz, sede del Ministerio de Exteriores y residencia del ministro, junto a la Plaza Mayor de Madrid. Albares ha comparecido flanqueado por sus homólogos y con la bandera de Palestina, recién reconocida como Estado, junto a la de España.

Fijar postura sobre Gaza

Pretenden fijar postura común sobre el conflicto de Gaza de cara a las próximas reuniones internacionales, en concreto la conferencia de Naciones Unidas de finales de este mes, según confirman fuentes diplomáticas. 

No han sido invitados otros países europeos (como Alemania o Francia, de forma destacada) ni Israel. “Ningún representante oficial de Israel ha sido invitado”, confirman desde la Embajada de Israel en España. 

La "Reunión de Madrid", como la quiere llamar el Ministerio de Exteriores en recuerdo de la conferencia que inició el proceso de paz entre Israel y Palestina en los noventa, es de momento más una reunión de países alineados (del inglés like-minded, en terminología diplomática) que el embrión de una futura conferencia de paz. 

"Cuando decidimos organizar esta reunión, contactamos con los socios europeos que han estado más comprometidos en aplicar la solución de dos Estados, con el grupo con el que llevamos a cabo el reconocimiento, con el Alto Representante [Borrell] por supuesto (que juega un papel muy importante en la Unión Europea) y con el Grupo de contacto árabe-islámico, y por tanto Israel no está invitado porque no pertenece a ninguno de estos dos grupos", ha justificado el ministro Albares a preguntas de los periodistas. "Estaremos encantados de que Israel se siente en cualquier mesa en la que se hable de paz y de la solución de dos Estados", ha añadido. 

Preparación de una cumbre con Palestina

La guerra de Israel contra Hamás en Gaza y los ataques en Cisjordania se han cobrado la vida de más de 40.000 palestinos en el último año. Entre ellos hay al menos 16.000 niños. Cerca de 4.000 personas han perdido una o varias extremidades en los continuos bombardeos de la Fuerza Aéra israelí en la Franja, altamente poblada. El próximo 7 de octubre se cumplirá un año desde el ataque de Hamás que escaló el conflicto y en el que murieron al menos 1.139 israelíes y más de 200 fueron secuestrados.

España propone, junto a los países reunidos en Madrid, forzar la aplicación de los dos Estados como una vía para solucionar el eterno conflicto de Oriente Próximo, uno de los más antiguos aún en curso. Pide un Estado soberano palestino que comprenda Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este, usando como base las fronteras de 1967, la Línea Verde, reconocida por Naciones Unidas. Y con un corredor que una ambos territorios. Y que reconozca a Israel como vecino. Muchos de los países árabes e islámicos, como Arabia Saudí, presente en la reunión, aún no reconocen la existencia de Israel como Estado.

El impulso político que ha dado España a la cuestión palestina es para evitar, han explicado fuentes diplomáticas, que los hechos sobre el terreno hagan inviable esa solución. Israel ha destruído Gaza (el 60% de las viviendas e infraestructuras han sido dañadas). En estos momentos está prácticamente inhabitable. En Cisjordania se han aprobado más asentamientos ilegales, lo que eleva a unos 700.000 los colonos israelíes que viven en un territorio que no les reconoce la comunidad internacional. 

"Los aquí reunidos tenemos un objetivo común: llevar a cabo una acción concertada en la comunidad internacional; una voz conjunta europea, árabe e islámica, unida en torno a la aplicación de los dos Estados", ha subrayado el ministro. "La guerra tiene que parar ya. No caben las excusas para seguir prolongando el acuerdo y los civiles inocentes".

Apoyo a la Autoridad Nacional Palestina

El invitado de honor de la cita era el nuevo primer ministro y responsable de Exteriores palestino, Mohammad Mustafa. España apoya en este conflicto a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), liderada desde hace casi dos décadas por el presidente palestino Mahmoud Abbás, del partido Al Fatah. Es esa ANP la que el Gobierno español cree que debe gobernar tanto Cisjordania como Gaza cuando termine el conflicto. Hamás es considerado un grupo terrorista por España y por la Unión Europea.

El embajador de la Autoridad Nacional Palestina ha ocupado un asiento por primera vez entre los estados miembros de la ONU este 10 de septiembre, durante la primera sesión de la 79ª Asamblea General en Nueva York. Es Estado observador, no de pleno derecho, porque Estados Unidos, Alemania e Israel han vetado las resoluciones mayoritarias que lo han pedido tras el inicio de la guerra en Gaza.

Albares insiste en que el objetivo final es impulsar una conferencia de paz, que ya han aceptado los alrededor de 80 países árabes e islámicos y los 27 de la Unión Europea, pero que parece aún muy lejana mientras el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prolonga la guerra en Gaza y Hamás se niega a entregar a los rehenes si el Ejército no se marcha de la Franja. 

"Nos reunimos para tratar de impulsar el fin de la guerra en Gaza y el final de la interminable ola de violencia entre israelíes y palestinos", ha dicho Albares. "Fue esta ciudad [Madrid] hace 33 años cuando dio comienzo el proceso de paz que ha descarrilado por el tacticismo político y la sinrazón".