Crisis diplomática

Venezuela anuncia la detención de dos españoles por un supuesto plan contra Maduro

Se trataría de dos ciudadanos "vinculados al Centro Nacional de Inteligencia (CNI)", según el chavismo

Captura de pantalla de una transmisión del canal de televisión estatal Venezolana de Televisión (VTV), donde se observan a los ciudadanos españoles Andrés Martínez Adasne (i) y José María Basoa (d) sosteniendo una hoja con sus datos de identificación, en Caracas (Venezuela)

Captura de pantalla de una transmisión del canal de televisión estatal Venezolana de Televisión (VTV), donde se observan a los ciudadanos españoles Andrés Martínez Adasne (i) y José María Basoa (d) sosteniendo una hoja con sus datos de identificación, en Caracas (Venezuela) / EFE/ Venezolana de Televisión

Abel Gilbert

Abel Gilbert

El ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Diosdado Cabello, anunció este sábado la detención de dos ciudadanos españoles, Andrés Martínez Adasne y José María Basoa, dos estadounidenses y un checo, presuntamente implicados en un complot que tenía como objetivo llevar a cabo actos "terroristas" para "desestabilizar" el país. Se trataría, siempre según el relato de uno de los hombres fuertes del madurismo, de dos ciudadanos "vinculados al Centro Nacional de Inteligencia (CNI)". Los arrestos tuvieron lugar en Puerto Ayacucho, la capital del estado de Amazonas, a unos 700 kilómetros de Caracas.

Los dos españoles detenidos no pertenecen a los servicios de Inteligencia españoles, han asegurado fuentes gubernamentales a Europa Press. Otras fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores han aclarado a su vez que la embajada en Caracas ha enviado una nota verbal al Gobierno venezolano "pidiendo el acceso a los detenidos, con el fin de verificar sus identidades y su nacionalidad".

El ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello

El ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello / MINISTERIO DEL INTERIOR DE VENEZUELA

Cabello es especialista en lanzar desde las pantallas bombas de humo que luego se disipan o quedan en el olvido por su inconsistencia. Su llegada a la cúpula que controla a las fuerzas de seguridad tiene lugar en momentos de un endurecimiento hacia la oposición que ha rechazado el resultado electoral y considera que el ganador de los comicios es Edmundo González Urrutia, obligado a marchar al exilio. El ministro dijo por lo pronto que la policía incautó más de 400 armas y pasaportes que fueron exhibidos durante la transmisión televisiva. Algunos de los capturados, sostuvo, buscaban llevar a Venezuela "un grupo de mercenarios" con el propósito de asesinar al presidente Nicolás Maduro y a otros dirigentes del Gobierno.

De acuerdo con el ministro, en los teléfonos de las personas arrestadas hallaron información sobre sus contactos con una “dirigente” regional del partido Vente Venezuela (VV), el partido de la dirigente de derechas María Corina Machado. Los supuestos conjurados le preguntan a una dirigente de segunda línea “cómo hacen para comprar explosivos” y para “contactar grupos que quisieran hacer algún trabajo especial”. A su vez, Cabello sostuvo que detrás del tráfico de armas está el excomisario de la Policía de Caracas Iván Simonovis, también relacionado con los sectores más duros de la oposición.

Venezuela, agregó Cabello, se encuentra "bajo asedio constante del imperialismo con sus aliados, que no tienen escrúpulos de ninguna naturaleza y el Estado venezolano ha tenido la obligación de tomar las decisiones para defenderse". Por eso también apuntó contra la administración de Joe Biden y le pidió que aclare su responsabilidad en este episodio.

Contexto de fricciones

El anuncio se conoce en un momento de fricción en las relaciones diplomáticas entre Venezuela y España. Cabello apareció ante las cámaras precedido por una serie de hechos: el ministro de Exteriores Yván Gil llamó a consultas a su embajadora en Madrid, Gladys Gutiérrez y, además, convocó el pasado viernes al embajador español en Caracas, Ramón Santos, para advertirle que el Palacio de Miraflores no permitirá "ninguna acción injerencista por parte del Gobierno de España en asuntos que son de competencia exclusiva de los venezolanos y venezolanas".

La tensión se incrementó por una combinación de hechos convergentes: el exilio del candidato presidencial de la oposición, Edmundo Gutiérez Urrutia, seguido del pedido del Congreso de Diputados al Jefe de Gobierno, Pedro Sánchez, para que lo reconozca como ganador de los comicios y, luego, el encuentro entre ambos sin que se avanzara en la dirección solicitada por la legislatura. No es ajena a esta situación la propuesta del presidente de la Asamblea Nacional (AN), Jorge Rodríguez, de romper "de inmediato" todas las "relaciones diplomáticas, comerciales y consulares" con España. 

El Gobierno busca alianzas con Repsol

Como si se tratara de una realidad paralela, mientras el jefe parlamentario insta a "que se vayan todos los representantes del Gobierno español, que se acaben esos vuelos", su hermana, la ministra del Petróleo, Delcy Rodríguez, se reunió este mismo sábado con el director de la unidad de Negocios de Repsol, Luis Antonio García Sánchez, para discutir "alianzas estratégicas".

La ministra se colocó de esa manera a una distancia llamativa de Cabello. "Nuestro país sigue avanzando en sus planes de cooperación energética y en las alianzas con empresas que, como Repsol, confían e invierten en la primera reserva petrolera del mundo". El canal estatal VTV habló incluso de la "sinergia" entre el Gobierno y Repsol.

España ha cuadruplicado sus importaciones de petróleo venezolano tras la invasión rusa a Ucrania y como consecuencia de la flexibilización de las sanciones de Washington contra Caracas antes de las elecciones que habilitaron a Chevron y otras compañias a extraer crudo. Los especialistas en temas relacionados con el mercado del crudo señalan que tanto Repsol como otras empresas europeas, Eni y Maurel & Prom, están pendientes de los próximos movimientos de Estados Unidos que, después de sancionar a 16 funcionarios electorales y judiciales venezolanos insinuó la posibilidad de volver a la situación anterior y reactivar sus medidas.

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