Zelenski busca apoyos en EEUU para su "plan para la victoria" y asegura que la paz con Rusia "está más cerca"

Días clave para la suerte de Ucrania en sus esfuerzos para prevalecer ante la agresión militar rusa. O ese es, al menos, el mensaje que quiere transmitir Volodímir Zelenski durante su estancia en Estados Unidos, donde ha viajado para presentar al presidente Joe Biden y los candidatos que pugnarán por la Casa Blanca en noviembre su “plan para la victoria”, una serie de requisitos dirigidos a sus aliados que Kiev considera indispensables para poder alcanzar una resolución del conflicto. “Creo que estamos más cerca de la paz de lo que pensamos”, ha dicho el presidente ucraniano en una entrevista a ABC News. “Estamos más cerca del final de la guerra. Solo tenemos que ser muy fuertes”, añadió con una nota de optimismo. 

El viaje llega en otro momento muy delicado para Ucrania, que sigue perdiendo terreno en el frente oriental mientras el interés internacional se concentra en Oriente Próximo a raíz de la ofensiva israelí sobre Líbano. Dos dinámicas que el líder ucraniano tratará de revertir con su comparecencia de este miércoles ante la Asamblea General de Naciones Unidas y sus reuniones posteriores en Washington. “Uno de sus principales objetivos será devolver a Ucrania a la agenda internacional”, le ha dicho a ‘The New York Times’ Max Bergmann, analista del Center for Strategic and International Studies.

En su intervención se espera que Zelenski trate de apelar al Sur Global para que contribuya a aislar a Rusia o como mínimo adopte una posición neutral, un objetivo más bien esquivo, dados los estrechos vínculos comerciales y estratégicos que Moscú ha tejido con países como India o China o la naturaleza eurocéntrica que parte del mundo atribuye al conflicto ruso-ucraniano.

"Plan para la victoria"

Más importante seguramente será su reunión con Biden, al que presentará su “plan para la victoria”, que no parece ser más que un nuevo envoltorio para las viejas aspiraciones ucranianas. El plan no se ha hecho público, pero el propio Zelenski ha ido definiendo algunas de sus líneas maestras. “Necesitamos armas para defender nuestra independencia y a nuestro pueblo; diplomacia para consolidar nuestras alianzas y forzar a Rusia a aceptar la paz; y justicia para que Rusia rinda cuentas por esta guerra y sienta sus consecuencias”, dijo el pasado domingo.

Algunas fuentes sostienen que, entre otras cosas, Kiev busca nuevos compromisos de ayuda militar para tratar de recuperar la iniciativa en la guerra de desgaste en curso, así como la autorización de Occidente para utilizar sus misiles de largo alcance sobre territorio ruso, un permiso que Kiev lleva meses reclamando. El plan también incluiría la adhesión de Ucrania a la OTAN, un escenario todavía lejano por las reticencias de EEUU o Alemania.

Paz a través de la fuerza

“El plan para la victoria pasa por hacer más fuerte a Ucrania. Es lo que le estamos pidiendo a nuestros amigos y aliados, que nos refuercen”, dijo el líder ucraniano en su entrevista a ABC News. “No hablamos de una negociación con Rusia, sino de un puente para lograr una salida diplomática para detener la guerra. Solo podremos lograrlo desde una posición de fuerza”. De algún modo es la misma idea que la “paz a través de la fuerza” de Reagan. El problema es que, en más de dos años de guerra, a Occidente le ha preocupado más evitar la confrontación directa con Rusia que permitir que Ucrania contara con todos los medios a su alcance para tratar de imponerse en el campo de batalla.

También está previsto que Zelenski se reúna con la candidata demócrata Kamala Harris y su rival republicano, Donald Trump. De las dos, es en esta última en la que más se juega, dadas las reticencias del neoyorkino a seguir mandando armas a Ucrania o su manifiesta afinidad con Vladímir Putin.