Israel permite la entrada de ayuda humanitaria en el norte de Gaza tras la amenaza de EEUU

Las amenazas de Estados Unidos parecen haber tenido sus ansiadas consecuencias. Horas después de que Washington advirtiera a Israel que si no mejoraba las condiciones humanitarias en Gaza, podrían, incluso, detener su exportación de armas, el Ejército hebreo ha respondido con la entrada de 50 camiones de ayuda en el norte del enclave por primera vez en dos semanas. Esta concesión no ha impedido a los aviones israelíes volver a bombardear Beirut tras una semana de tensa calma, y arrasar con Nabatiyeh. En la principal ciudad de interior del sur del Líbano, un bombardeo sobre un edificio municipal ha provocado la muerte del alcalde, Ahmed Kalil, y de otros trabajadores públicos.

El Ejército israelí ha anunciado este miércoles que una cincuentena de camiones que traían ayuda de Jordania han entrado en el norte de Gaza, de acuerdo a la decisión del gobierno. Según han confirmado fuentes militares hebreas, el paquete de ayuda incluía comida, agua, equipo médico y material de refugio para las tiendas de campaña de los centenares de miles de desplazados del enclave palestino. El día anterior, Washington había dado a Israel un mes para mejorar el acceso de la ayuda humanitaria en Gaza, alegando que había llegado a un mínimo histórico, o se enfrentaría a potenciales restricciones en el apoyo militar estadounidense. El embajador israelí en Naciones Unidas, Danny Danon, ha dicho que su país mantiene el compromiso de trabajar con sus aliados internacionales para asegurar que la ayuda llega a aquellos que la necesitan en la Franja, según Reuters.

Dos días antes, una treintena de camiones recibieron permiso para entrar al enclave a través del cruce de Kerem Shalom en el sur, limítrofe con Israel. Pero el paso de Rafah, normalmente controlado por Egipto y principal vía de entrada de la tan necesaria ayuda humanitaria, lleva meses cerrado después de que el Ejército israelí lo tomara en mayo. Hace unos días, Naciones Unidas denunció que no entraba ayuda humanitaria en el enclave desde el pasado 1 de octubre. De acuerdo a la representante de la agencia para los refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés), Juliette Touma, los 2,3 millones de gazatíes ya necesitaban al menos 500 camiones de ayuda diarios en tiempos normales. Ahora, que la situación ha llegado a un mínimo catastrófico histórico, la necesidad es mucho mayor.

Congreso del Likud

Washington exigió el martes en su misiva a Israel que permitiera la entrada a Gaza de al menos 350 camiones al día a través de los cuatro cruces principales, abrir un quinto cruce e implementar durante el próximo mes pausas humanitarias en Gaza, según sea necesario. También exige a Tel Aviv que tome medidas para garantizar que los corredores de las fuerzas armadas jordanas funcionen “a plena y continua capacidad”. Durante las últimas 24 horas, al menos 65 personas han muerto en diversos ataques a lo largo y ancho del enclave palestino en dive. En el castigado norte de Gaza, continúa la invasión terrestre del Ejército israelí del campo de refugiados de Jabalia en su intento por vacíar la zona de los 400.000 palestinos aún presentes allí.

A su vez, el Likud, el partido del primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, ha anunciado que pronto celebrará un evento promocionando la colonización de la Franja de Gaza. En el congreso, participaron un tercio de sus parlamentarios y al menos la ministra May Golan, responsable de igualdad social y promoción de las mujeres. “Preparaos para la colonización de Gaza, digámoslo juntos: Gaza es nuestra, ¡siempre!”, afirma el poster oficial de la ocasión que tendrá lugar el próximo lunes 21 de octubre coincidiendo con la fiesta judía del Sukkot. Hasta ahora, estos reclamos habían sido realizados solo por parte de los grupos más radicales y ultranacionalistas, con presencia en el gobierno a través de los ministros colonos Bezalel Smotrich e Itamar Ben Gvir. Pero parece que han llegado hasta la derecha tradicional israelí.

Alcalde asesinado en Nabatiyeh

También el Líbano ha sido sometido a una violenta jornada de bombardeos israelíes. En Nabatiyeh, la principal ciudad de interior del sur del Líbano, estos llevan días arrasando con su centro histórico. Este miércoles los aviones israelíes han atacado la sede de la municipalidad y de la Unión de Municipalidades de Nabatiyeh matando a 16 personas e hiriendo a 52 más. Entre las víctimas mortales, está el alcalde de la ciudad, Ahmed Kalil, y otros trabajadores municipales. Según el ministerio de Salud libanés, continúan la búsqueda entre las ruinas por parte de los servicios de rescate, que este miércoles también han sido objetivo de los ataques israelíes mientras hacían su trabajo en la aldea sureña de Jouayya.

Además, en Beirut, han vuelto los bombardeos israelíes esta mañana. Apenas 40 minutos después del aviso del Ejército israelí a los civiles para que evacuaran los suburbios sureños de la capital, Israel ha vuelto a sacudir Dahiye, el nombre en árabe de la zona. Netanyahu responde así a los rumores que afirmaban que se había comprometido a dejar de atacar Beirut por petición del presidente estadounidense, Joe Biden. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, ha defendido que cualquier negociación para detener los combates en el Líbano tiene que ser llevada a cabo “bajo fuego”. También ha confirmado que sus tropas han capturado a al menos ocho luchadores de Hizbulá desde el inicio de la invasión terrestre. “Estamos aprendiendo cosas a través de los interrogatorios que no sabríamos de ninguna otra forma y pronto nos serán útiles”, ha dicho durante una reunión con comandantes.