Injerencia china

El Reino Unido prohíbe la entrada al país de un supuesto espía chino cercano al príncipe Andrés

El hombre, conocido solo como H6, llegó a tener autorización para negociar con inversores chinos en nombre del hermano del rey

Archivo - El príncipe Andrés de Reino Unido asiste a la coronación de su hermano Carlos III como rey

Archivo - El príncipe Andrés de Reino Unido asiste a la coronación de su hermano Carlos III como rey / Jacob King/Pa Wire/Dpa - Archivo

Lucas Font

Lucas Font

El Reino Unido ha prohibido la entrada al país de un hombre de negocios chino, muy vinculado al príncipe Andrés, por supuesto espionaje. El hombre, conocido únicamente como H6, consiguió ganarse la confianza del hermano del rey y de sus principales asesores, hasta el punto de ser invitado a la fiesta de cumpleaños del príncipe en 2020 e incluso llegó a tener autorización para negociar en su nombre con inversores chinos. Una relación que "podría aprovecharse con fines de interferencia política" y suponer una amenaza para la seguridad nacional, según las autoridades británicas. 

Los jueces de la Comisión de Apelaciones Especiales de Inmigración han concluido que la prohibición a la entrada de H6 al Reino Unido –dictaminada en marzo de 2023 por la entonces ministra del Interior, Suella Braverman– está justificada y han rechazado en consecuencia el recurso presentado por su defensa.

"El demandante se ganó un grado significativo, se podría decir que un grado inusual, de confianza de un alto miembro de la familia real que estaba dispuesto a entrar en actividades comerciales con él”, han asegurado los jueces, quienes han señalado que las "presiones" sobre Andrés, apartado de la familia real tras revelarse sus vínculos con el pederasta Jeffrey Epstein, "podrían hacerlo vulnerable al uso indebido de ese tipo de influencias".

Posición privilegiada

El presunto espía fue detenido en primera instancia en el control fronterizo de un aeropuerto de Londres en 2021. En uno de los mensajes encontrados en los dispositivos electrónicos incautados, uno de los principales asesores de Andrés, Dominic Hampshire, recuerda a H6 su posición privilegiada dentro del círculo más cercano del hermano del rey.

"Espero que tengas claro cuál es su posición ante mi superior y, de hecho, ante su familia. Nunca debes subestimar la fuerza de esa relación... Más allá de sus confidentes internos más cercanos, tú te sientas en la cima de un árbol en el que a mucha, mucha gente le gustaría estar", asegura Hampshire.

Los jueces consideran que el hombre de negocios chino había ocultado sus vínculos con el Partido Comunista Chino (PCCh). Algo que fue destapado por el MI5, el servicio de inteligencia británico, que sostiene que H6 era miembro del partido y trabajaba para el Departamento de Trabajo del Frente Unido, que reúne información de inteligencia para las autoridades chinas. Según los abogados del ministerio del Interior británico, el presunto espía “no proporcionó un relato completo y abierto de su relación con el príncipe, la cual tenía un elemento encubierto y clandestino”.

Posibles injerencias

La defensa de H6, quien hasta ahora contaba con un permiso de residencia indefinido en el Reino Unido, señala que para un hombre de negocios chino es difícil evitar cualquier contacto con el PCCh y que los mensajes encontrados en sus dispositivos electrónicos deben ser interpretados en el marco de la relación de lealtad que había mantenido con Andrés en momentos de dificultad para él. Unos argumentos que no han convencido a los jueces, que consideran que la decisión tomada por el Ministerio del Interior el año pasado ayudará a neutralizar el riesgo de injerencias externas. "Si bien la exclusión del demandante no detendrá necesariamente sus actividades, sí las obstaculizará significativamente", han señalado los tres magistrados en su escrito.

Relación de dos décadas

Las relaciones del príncipe Andrés con China se remontan a 2001, cuando fue nombrado enviado comercial del Reino Unido por el entonces primer ministro, Tony Blair. Desde entonces el príncipe ha mantenido un contacto cercano con autoridades y hombres de negocios chinos en el Reino Unido y también ha realizado numerosos viajes a China.

Según la prensa británica, la exesposa de Andrés, Sarah Ferguson, ha recibido cientos de miles de euros de compañías con base en Hong Kong, la mayoría de ellas vinculadas con el multimillonario Johnny Hon. Unos negocios que han puesto el foco sobre el posible uso de la posición privilegiada del príncipe para satisfacer sus intereses personales.

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