Bill Gates advierte sobre la pandemia: «es posible que aún no hayamos visto lo peor»

Cuando parece que la pandemia es ya casi un mal recuerdo son muchos los que aún se contagian y padecen de los estragos de este mismo coronavirus. La variante Ómicron ha vuelto a reverdecer los temores de la pandemia y el magnate Bill Gates ha querido recordarlo.

04 may 2022 / 04:22 h - Actualizado: 04 may 2022 / 20:34 h.
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En la actualidad hay un repunte de los contagios que son provocados por Ómicron o por su variante XE, no obstante se han relajado mucho las medidas restrictivas en todo el mundo y se confía en la acción de las vacunas para controlar el avance de la misma.

Pero Bill Gates, a través de las páginas del prestigioso diario Financial Times indica que la pandemia no se ha acabado y que «todavía corremos el riesgo de que esta pandemia genere una variante más transmisora y fatal».

Es filántropo y cofundador de Microsoft decía con seriedad: «No es probable, no quiero ser agorero ni pesimista, pero está muy por encima del 5% de riesgo de que de esta pandemia, ni siquiera hayamos visto lo peor» alertando de lo peligroso que puede llegar a ser si no se tienen vacunas más duraderas y repitió “es posible que aún no hayamos visto lo peor”.

Gates se mostró frustrado con la decisión de Reino Unido de recortar su ayuda al desarrollo internacional, con una reducción de su presupuesto anual de ayuda del 0,7% al 0,5% de la renta nacional bruta del país británico. Esto supone invertir menos en Salud y en aspectos como la poliomielitis y la salud reproductiva.

Según Gates la solución sería que los Gobiernos del mundo invirtieran con más decisión en la formación de epidemiólogos, para que puedan detectar en el futuro con mayor rapidez cualquier amenaza sanitaria a nivel mundial. Igualmente en apostar por la informática, en concreto, por los modeladores informáticos, para mejorar la coordinación entre países. La apuesta sería por la Sanidad y la Salud en apoyo también de la Organización Mundial de la Salud. Cabe recordar que el propio Gates ha invertido en todo lo que son vacunas y que, en algunos casos se le acusa de obtener beneficios con todo ello y el apoyo a lo que es la Alianza Global para la Vacunación e Inmunización (GAVI).

«La cantidad de dinero implicada es muy pequeña en comparación con el beneficio y será una prueba: ¿pueden las instituciones mundiales asumir nuevas responsabilidades de forma excelente, incluso en un periodo en el que las relaciones entre Estados Unidos y China son difíciles, y entre Estados Unidos y Rusia son extremadamente difíciles?» concluyó Gates.

¿Qué es GAVI?

GAVI son las siglas en inglés de la Alianza Global para la Vacunación y la Inmunización (Global Alliance for Vaccines and Immunisation).

Esta organización, con sede en Suiza, asegura que su misión es «salvar vidas, reducir la pobreza y proteger el mundo de la amenaza de las pandemias» y afirma que desde el año 2000 ha ayudado a vacunar a 750 millones de niños en los países más pobres, con lo que calcula que ha evitado 13 millones de muertes.

Forman parte de esta iniciativa UNICEF, la agencia de Naciones Unidas para la infancia, la Organización Mundial de Salud, la Fundación Bill & Mellinda Gates, Banco Mundial, todos ellos con asiento en el consejo de GAVI.

También participan en este órgano cinco representantes de gobiernos de países en desarrollo Etiopía, Myanmar, Afganistán, Armenia y Chad), cinco países donantes (Alemania, Canadá, Noruega, Reino Unido y Estados Unidos), dos representantes de la industria de las vacunas, uno de la sociedad civil (el suplente es el español Rafael Vilasanjuan, presidente del Instituto de Salud Global de Barcelona) y otro de los institutos de investigación sanitaria.

Esta iniciativa colabora con los servicios sanitarios públicos de los países que se lo solicitan en estrategias de fortalecimiento de su sanidad y apoyo a campañas de vacunación, que financia a partir de las donaciones de los gobiernos y entidades privadas que apoyan a GAVI, aunque los países que reciben la ayuda también tienen que pagar una parte del coste de las vacunas.

En su sitio web explican que una de las claves de su modelo es que agregan la demanda de los países más pobres, lo cual hace más viable la fabricación de estas vacunas por parte de las farmacéuticas.

Por lo tanto, GAVI no es una farmacéutica y no es propiedad de Bill Gates, sino que es una alianza público-privada que promueve la vacunación.