El servicio salud sexual de la República de Irlanda ha publicado una guía de actuación ante la epidemia de COVID-19 en la que recomienda el "sexting" (intercambio de textos o fotografías explícitas por internet) y la masturbación para evitar contagios, siempre que se laven las manos antes y después.
"Solo se debe ser sexualmente activo con alguien con quien se convive y que no tenga el virus ni haya desarrollado síntomas", subraya el texto divulgado por HSE Sexual Wellbeing.
A pesar de que la recomendación es no mantener relaciones sexuales ni besar a nadie externo al domicilio, "si se hace, es importante limitarlo a tan pocos compañeros como sea posible", recalca el organismo.
La guía urge a los irlandeses a utilizar citas virtuales, "sexting" y salas de chat para relacionarse, al tiempo que recomienda "desinfectar los teclados y pantallas táctiles cuando son compartidas por otros".
Respecto a la masturbación, asegura que "no expandirá el coronavirus, especialmente si se lavan las manos y cualquier juguete sexual con agua y jabón durante al menos veinte segundos, antes y después".
En la República de Irlanda se han confirmado hasta ahora 3.447 casos de COVID-19 y se han registrado 85 muertes.
Sexólogos consultados por Efe aconsejan precauciones en las relaciones sexuales en plena expansión del coronavirus, como usar siempre preservativo o evitar besar, pero defienden su práctica como forma de reducir la ansiedad.
Los expertos señalan que el deseo sexual puede decaer en una situación tan estresante como la actual, con el confinamiento obligatorio en casa, pero recomiendan que las relaciones sexuales se mantengan porque sus efectos pueden resultar beneficiosos para la salud.
El doctor especialista en próstata, peyronie y medicina sexual, François Peinado, que ha contestado por internet preguntas ciudadanas sobre coronavirus y sexualidad, alerta de que aunque no hay evidencia de que el COVID-19 pueda estar presente en las secreciones vaginales o en el semen, sí hay pruebas de transmisión oral-fecal, por lo que se debe evitar esta práctica.
Para eludir riesgos, especialmente si hay sospechas de que se pueda estar infectado, recomienda el uso del preservativo, y recuerda que el lavado de manos es más importante que nunca antes y después de cualquier relación sexual.
Además, para evitar la propagación a través de las gotitas respiratorias, aconseja no besarse durante el acto e intentar posturas que minimicen la transmisión aérea como aquellas en las que una de las personas está de espaldas a la otra.
También se debe evitar el contacto sexual con personas ajenas a nuestro círculo íntimo y de convivencia diaria, y esperar al fin del confinamiento para tener contacto físico.
Como alternativa a las relaciones sexuales con penetración, Peinado aporta otras formas de expresar el erotismo como el sexting, las videollamadas, la lectura erótica y la masturbación, que no disemina el COVID-19.
El doctor afirma además que, pese a la predicción de un «baby boom» durante la cuarentena, la presencia de niños todo el día en casa y el distanciamiento entre las personas, van a dificultar o disminuir el número de relaciones sexuales.
Asegura que según una encuesta de YouGov, solo el 3% de las mujeres y el 5% de los hombres afirmaron que tendrían sexo en autoaislamiento.
La psicóloga y sexóloga clínica, Carmela Cobo, en declaraciones a Efe, señala que es normal la falta de deseo, ya que esta nueva situación de encierro tiene repercusiones y afecta a todos los niveles, incluido el sexual.
A pesar de ello, recomienda no descuidar la práctica sexual en estos momentos por los beneficios que reporta a nuestra salud, tanto física como mental: fortalece el sistema inmunológico, disminuye la presión arterial, relaja, facilita el sueño y es un potente analgésico.
«Es momento de reinventarse y echar mano de opciones que hasta ahora no habíamos barajado, como los juguetes eróticos», añade Cobo.
Para mantenerlos limpios solo hay que usar agua y jabón y lavarlos al menos durante 20 segundos.
«Debemos alimentar nuestras relaciones de pareja, que además tienen que estar acompañadas de contacto y preocupación del uno por el otro, no se puede tratar solo de sexo. Si la relación de la pareja era buena, puede salir superfortalecida de esta situación, si era mala, posiblemente esto acabe por destrozarla», apunta.
«Para aquellos que no tienen síntomas y llevan aislados bastantes días, el sexo con precauciones puede ser una buena manera de divertirse, mantenerse conectado y aliviar la ansiedad producida por la situación de confinamiento», añade el doctor Peinado.
Aunque advierte de que no deben tener relaciones sexuales aquellas personas que no se encuentren bien, que tengan enfermedades que puedan empeorar la infección por el COVID-19 (patologías pulmonares, cardíacas, del sistema inmune o cáncer), y por supuesto las que estén infectadas por el coronavirus.