Facebook Twitter WhatsApp Linkedin Copiar la URL
Enlace copiado
Actualizado: 11 feb 2020 / 23:53 h.
  • Escena de ‘Mas allá de las cimas’. / El Correo
    Escena de ‘Mas allá de las cimas’. / El Correo

Uno de los retos a los que el ser humano se ha enfrentado con mayor placer es el de subir montañas. El alpinismo, una vez que se dejó atrás la escalada como obligación (antes no había medios de transporte que nos llevaran de un lugar a otro salvando las dificultades orográficas), se convirtió en motivo de disfrute y una medida de la capacidad inimaginable que el ser humano posee para superarse a sí mismo.

En 1786, Jacques Balmat y Michel-Gabriel Paccard, alcanzaban la cumbre del Mont Blanc (4.810 metros), por gusto, por ser capaces de ganar la partida a la naturaleza imposible. Era el primer gran logro registrado. Desde entonces, el alpinismo como deporte ha evolucionado extraordinariamente. Las técnicas son otras, los materiales que se utilizan en la escalada son otros. Pero las personas seguimos siendo personas y nuestro deseo de vencer y contemplar el mundo desde lugares privilegiados no ha cambiado.

Por supuesto, el mundo de la cultura ha tenido este deporte como referente para crear obras de gran calidad e interés. En concreto, el mundo del cine acumula excelentes películas en las que son los escaladores y las montañas sus principales protagonistas. Estos son algunos ejemplos que, por distintas razones, merecen un especial interés:

Alpinismo: amor por la superación personal
Un momento de ‘Más allá de las cimas’. / El Correo

La poesía. Más allá de las cimas (2009). Documental soberbio e imponente. Por la belleza de unas imágenes que arrastran al espectador al territorio en el que se puede sentir (al menos intuir) lo que un alpinista cuando se eleva a lo largo de una pared que parece imposible de escalar. Pero, también, por cómo nos presentan la filosofía del escalador desde su intimidad. No se exagera, ni se condiciona a la grabación del documental, elemento técnico alguno. El alpinismo aparece puro, sin trucos.

Catherine Destivelle, famosa por sus ascensiones en solitario a algunos de los picos más imponentes del mundo (por ejemplo, a la cara norte del Eiger), es la protagonista de este documental dirigido por Remy Tezier en el que vemos como asciende el Gran Cap junto a una antigua alumna, el Grépon con su hermana menor o la aguja verde del macizo del Mont Blanc junto a dos escaladores mucho mayores que ella. Las imágenes hacen que el espectador se agarre al sillón para no caer aunque todo se convierte en un gran poema que habla de amistad, de amor por la vida, de la importancia de marcarse retos y conseguirlos o, al menos, pelear por ellos. Imprescindible.

Alpinismo: amor por la superación personal
Iñaki Ochoa de Olza. / El Correo

Las personas. Pura vida. The Ridge (2012). Documental que relata cómo un grupo de escaladores intentan rescatar a un compañero en graves apuros. Capaces de viajar desde diferentes lugares del mundo para intentar bajar de la montaña a Iñaki Ochoa de Olza, asistimos (desde una fotografía preciosa) a la escalada de la cara sur del Annapurna, podemos comprobar que el compañerismo es el gran valor entre los alpinistas, descubrimos que la gloria no está fabricada para quien piensa en el reto como algo personal, conocemos la vida familiar de los escaladores y, por tanto, los miedos de sus familiares.

Inquietante desde el comienzo y muy bien contado, el documental deja ver lo que el alpinismo es y esconde en su estado más puro. Impresionante.

Alpinismo: amor por la superación personal
El Eiger es una montaña de 3970 m de altura. / El Correo

La épica. Cara Norte (Nordwand) (2008). Alemania nazi. Olimpiadas. Última cara norte de los Alpes sin escalar. Este es el contexto en el que se desarrolla la trama de esta película basada en hechos reales. Se narra la ascensión a la cara norte del Eiger (el Ogro), en 1936, por parte de los alemanes Tony Kurz y Andreas Hinterstoisser, a los que se unió una segunda cordada compuesta por los austriacos Willy Angerer y EdiRainer. El relato es tremendo. La climatología absolutamente desfavorable, cada detalle en contra de que las cosas salgan bien, el sufrimiento de los escaladores. Pero lo importante es comprobar cómo los cuatro alpinistas no se separan a pesar de estar jugándose la vida, cómo alguien es capaz de pelear, hasta con los dientes, por su vida, cómo la naturaleza en incontrolable e invencible. La película está bien ambientada, el vestuario está muy cuidado y la fotografía (realista y buscando los tonos más grises a medida que avanza la trama) encuadra bien lo que se quiere mostrar. La película se divide en dos partes: la primera trata de exponer el contexto político y deportivo en el que se desarrolla la trama; la segunda se centra en la ascensión. Apasionante.

Alpinismo: amor por la superación personal
James Franco es el actor protagonista de ‘127 horas’. / El Correo

La soledad. 127 horas (2010). El actor James Franco, de la mano del realizador Danny Boyle, consigue transmitir, sin casi moverse durante buena parte del metraje, la experiencia de soledad y capacidad de supervivencia del montañero. Asistimos a escenas llenas de belleza, pero, también, a las que se inundan de angustia y de lo que pudiera parecer imposible sin serlo. El ritmo es trepidante en su primera parte. Lógicamente, cuando el protagonista se encuentra atrapado, es más pausado, pero actor y director logran que la tensión narrativa sea constante y de una fuerza apabullante. Una de las escenas (en la que vemos al montañero autolesionarse para sobrevivir) es desgarradora. Conmovedora.

Existen otros títulos de gran interés aunque son los documentales los que mejor reflejan la realidad de este deporte. En las películas se cede más ante el espectáculo, la trama o el carácter puramente comercial. Conocer este deporte es conocer al ser humano. No deje de hacerlo.