Héléna es un cómic que habla de la imposibilidad de amar sin que te amen, de cómo los seres humanos buscamos refugios de todo tipo para escondernos de una realidad tan antigua como las personas: nadie es querido con la intensidad deseada, en el momento oportuno, ni por la persona que más feliz nos haría. Nadie reconoce que el amor es motivo de enormes y repetidos fracasos. Nadie reconoce que sentimos vértigo, mucho miedo, ante la falta de amor o frente a un amor no correspondido.
Jim, guionista del cómic, nos lleva por sendas que nos interesan mucho a todos por ser universales y válidas en cualquier momento. También hace alguna trampa narrativa para enganchar a lector, pero se le perdona puesto que el conjunto es bueno. Llena de giros la trama, trata de sorprender y tira de la cuerda al máximo provocando que la acción se coloque en el límite de la credibilidad. En algún momento, es mejor fingir que no tenemos en cuenta algunas de las cosas que suceden; en algún momento es mejor no preguntarse por algún aspecto de la historia. Porque, en realidad, está muy bien. A pesar de esa tendencia a la exageración con las cosas del azar, el resultado está muy bien.