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Actualizado: 06 feb 2016 / 19:54 h.
  • Diez canciones para escuchar en un día como San Valentín
    Morten Harket. / El Correo
  • Diez canciones para escuchar en un día como San Valentín
    U2. / El Correo
  • Diez canciones para escuchar en un día como San Valentín
    Michael Buble. / El Correo
  • Diez canciones para escuchar en un día como San Valentín
    The Beatles. / El Correo
  • Diez canciones para escuchar en un día como San Valentín
    Silvio Rodríguez. / El Correo
  • Diez canciones para escuchar en un día como San Valentín
    Michael Jackson. / El Correo
  • Diez canciones para escuchar en un día como San Valentín
    Death Cab For Cutie. / El Correo
  • Diez canciones para escuchar en un día como San Valentín
    Andrés Suárez. / El Correo
  • Diez canciones para escuchar en un día como San Valentín
    Yellowcard. / El Correo
  • Diez canciones para escuchar en un día como San Valentín
    Raphael. / El Correo
  • Diez canciones para escuchar en un día como San Valentín
    Rocío Jurado. / El Correo

Durante el 14 de febrero son muchas las tripas que se revuelven, encogen o, simplemente, toman el protagonismo. Por diferentes motivos, ya que este día no es recibido por todos de igual manera. Hay personas con pareja que detestan tal celebración, al igual que muchos solteros; también las hay que no caben en sí de gozo. Por eso, para intentar acompañar esta nueva edición de tan romántica jornada, confeccionamos una lista de canciones para escuchar en función de cuál sea el estado de ánimo, o la opinión que se tenga del decimocuarto día del segundo mes del calendario. Ese que todos, guste más o guste menos, tenemos en mente siempre.

1. Can’t take my eyes off you, Morten Harket

La canción propicia para quien planea declararse a su amor platónico: con una melodía pegadiza y suficientemente enérgica para llenarse de la motivación necesaria ante tal reto. Es incluso perfecta para quienes tan solo desean recrearse en la simulación de esa declaración tan anhelada, y que la falta de arrojo o posibilidades privan de ver convertida en realidad. No pasa nada, el miedo al fracaso es un rasgo característico del ser humano. Por suerte, versionar canciones maravillosas como esta también.

2. With or without you, U2

Bienvenidos a bordo los bipolares. Ellos también merecen tener su hueco en fecha tan señalada. Te quiero pero no te quiero, no puedo estar sin ti ni contigo. Siendo justos, este tema encajaría también como banda sonora de un gran batallón de indecisos. Para ellos, nada mejor que consolarse con los lamentos del propio Bono. Una de esas sensaciones que mezclan alegría con tristeza como pocas pueden lograrlo.

3. Lost, Michael Bublé

La balada adecuada para quienes han metido la pata y se ven tentados a remediarlo. No hay nada que funcione mejor que asumir con galantería los errores cometidos y ofrecer la mano de nuevo. Un si tú te pierdes, yo me pierdo contigo, es de sencilla pronunciación y cierra algunas heridas. Seguramente no las graves, pero para esas habrá otras canciones.

4. Love me do, The Beatles

Cuatro frases en bucle y desenfado total. Así es como deberían ser todas las conquistas, todas las relaciones; así de sencillas. El cuarteto de Liverpool sabía cómo hacer perder la cabeza a millones de mujeres, de hombres también. Su gran legado merece ser tenido en cuenta. Con un poco de garbo, las cosas se disfrutan más y mejor.

5. Ojalá, Silvio Rodríguez

Muchos (en concreto, quienes detestan esta fecha) maldecirán al ver un hermoso himno como este en una lista de canciones para San Valentín. Que nadie eche espumarajos por la boca todavía. Estamos ante una composición genial, y que seguro que quienes han sufrido una ruptura (o más bien, quienes han soportado un adiós con lágrimas de cocodrilo en los ojos) cantarán con rabia. Con versos finos y no tan finos, Silvio Rodríguez puso voz a las penas de quienes no pueden olvidar a ese amor que tanto daño hizo, o que tanta huella dejó.

6. I will follow you into the dark, Death cub for cutie

Llegó el momento de cederles el espacio a aquellas personas que se ponen un tanto pizpiretas cuando San Valentín agita la campanilla. Con ambientación acústica y declaración plena de intenciones, las relaciones de larga duración, o aquellas que viven su conexión con intensidad desde el primer día, pueden disfrutar de una velada romántica mientras, de fondo, suena esta sencilla canción.

7. Vuelve, Andrés Suárez

No son pocos los que, aunque no lleguen nunca a reconocerlo, gozan de arrastrarse... aunque sea muy tenuemente. De lamentarse por su desdicha, de suplicar por la vuelta de esa persona que se ha ido. Lo grande de esto es convertirlo en una canción tan dolorosa como hipnótica, algo que a Andrés Suárez parece costarle más bien poco.

8. You’re not alone, Michael Jackson

Como rey del pop que ha sido, había que rescatar de entre su repertorio esta balada. Para bailar pegados, para escuchar a la luz de las velas, o para pasar en el sofá en amor y compañía. Una melodía de efectos balsámicos, con un mensaje claro. Si puede ir acompañada de alguno de sus clásicos y mágicos pasos de baile, San Valentín habrá sido un éxito. Fuese cual fuese el objetivo.

9. Only one, Yellowcard

Hemos llegado ya a la penúltima canción de esta lista y todavía no se ha hecho explícito un dato importante: son muchos los jóvenes que viven con gran intensidad esta fecha. Los que están en sus primeras citas con la compañera de clase, las que han terminado la noche universitaria con el chico enigmático de Filosofía, los que han cumplido tres años de noviazgo... Ellos, aunque sensibleros, son apasionados. La juventud es lo que tiene. Y esta es la canción perfecta para quienes dejan correr por sus venas altas dosis de energía. Y de enamoramiento.

10. Como yo te amo, Raphael / Rocío Jurado

La cosa se ha puesto seria cuando uno llega a estos dos artistas. ¿Que estás enamorado? ¿Que te encanta San Valentín? ¿Que no te encanta pero te dan ganas de gritar lo tanto que quieres a alguien? Pues hay dos opciones. La primera es haciéndolo con un poquito de refinamiento, a lo Raphael. La segunda, no menos valiosa, es gritándolo a vivo pulmón. Como hacía la Jurado. No vale desafinar, claro.