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Actualizado: 01 feb 2021 / 16:03 h.
  • «El ruletista»: La vida, la muerte y la escritura

Mircea Cărtărescu es un excelente escritor. Los que se acercan a su obra descubren el lenguaje como arma definitiva, la ficción como única explicación y la escritura creativa como herramienta que ha posibilitado al ser humano un progreso descomunal

¿Hubiera podido la humanidad evolucionar tal y como lo ha hecho sin el relato? No, rotundo. El ser humano puede renunciar a Dios, al padre, a la amistad, al amor o a la rueda; a cualquier cosa, salvo al relato, a la búsqueda de un sentido último de la vida.

Cărtărescu escribió «El ruletista» en 1989. Se incluía en el primer volumen de prosa del autor aunque fue censurado por resultar subversivo. Sin duda alguna, el censor hizo una lectura literal y pensó que aquello no podía llegar a un pueblo esclavo de un dictador; demasiadas tomas de decisiones en libertad, demasiada acidez en el dibujo. La editorial Impedimenta nos lo ofreció hace unos años acertando de pleno en su versión íntegra, claro.

«El ruletista» es un relato que cuenta cómo un escritor, que dada su edad morirá más pronto que tarde, recuerda la historia de un conocido que va probando suerte al participar en sesiones de ruleta rusa que se van complicando con el paso del tiempo; todo parece improbable aunque fascinante. El mundo entero se rinde a sus pies aunque asiste al espectáculo para comprobar si una bala destroza el cerebro del hombre. Un argumento duro y apasionante.

Pero quedarse en la lectura superficial de un relato de gran calidad es un error porque el lector se ancla a un territorio alejado de la verdad que encierra el texto. Esto es algo grave si esa prosa sale de la estilográfica de un poeta comprometido con el lenguaje.

Es cierto que el autor eleva mucho el tono y es prudente al medir los alientos del fraseo, con lo que logra un ritmo exacto en la narración; es cierto que el relato está muy bien escrito y que los recursos literarios son abundantes y, casi siempre, preciosos. Pero eso no es todo. ¿De qué habla, realmente, «El ruletista»?

Cărtărescu habla del arte de escribir, de lo necesario que resulta un relato, de lo imprescindible de explicar (se) lo que sucede. Si el lector cambia al ruletista por el escritor que narra la historia, descubre una lectura indispensable para entender la metáfora y la expresividad como máximo exponente de la literatura moderna. La literatura como forma de perpetuar, gracias a una aportación a la que está obligado un escritor respecto al sentido último de las cosas, se dibuja como forma de vivir y de morir por siempre jamás en el excelente relato de Cărtărescu.

Calificación: Excelente.

Tipo de lectura: Intensa, necesaria.

Tipo de lector: Este relato gustará a todo el mundo a pesar de las lecturas que se puedan hacer.

¿Dónde puede leerse?: En el sillón de casa. Con papel y lápiz a mano.