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Actualizado: 24 may 2021 / 09:14 h.
  • «Espera...»: Siempre perdemos

El cómic es un género literario que muchos tienen por menor (muy menor), otros no creen que sea literatura; es minoritario, parece ser cosa de niños; aunque, por otra parte, los que están al tanto de sus evoluciones, lo defienden a capa y espada. Me incluyo en este último grupo. Ya quisieran muchas novelas tan aplaudidas como nefastas para la literatura incluir algún párrafo con un diez por cierto de la expresividad y capacidad narrativa de una sola de las viñetas de algunas novelas gráficas.

No voy a negar que siento gran debilidad por los tebeos y, en concreto, por Jason. Este noruego logra contar historias llenas de sentido desde los silencios de unos personajes que emergen con fuerza desde el primer trazo. En «Espera...» presenta un dibujo en blanco y negro muy sencillo que le sirve para convertir en negros o blancos totales (dependiendo de los estados de ánimo de sus personajes) los espacios de cada viñeta sin que el lector se vea obligado a salir de la narración para comprender. Todo fluye con suavidad y potencia.

Un verano y dos niños. Pocas palabras. El tiempo que pertenece a las personas en los distintos momentos vitales. Y un suceso que distorsiona por completo esos tiempos y las cadencias propias de una edad. Con un acierto descomunal, Jason logra dejar claro cómo algo puede truncar un futuro, como el presente es el resultado de la suma de todo.

Del mismo modo que «Maus» de Spiegelman conmociona o «Pyongyang» de Delisle arranca a la realidad una forma de entenderla casi universal, este «Espera...» indaga en el tiempo de las personas, en esos momentos en que nos jugamos la vida sin saber que siempre perdemos.

Fantástico y más que recomendable.

Calificación: Excelente.

Tipo de lectura: Rápida aunque conmovedora. Deja poso.

Tipo de lector: Jóvenes y adultos.

Personajes: Perfectos.

Argumento: La vida depende de un instante.

¿Dónde puede leerse?: Con una fotografía en la mano propia de la niñez.

«Espera...»: Siempre perdemos