¿Qué es el jazz? No creo que exista una sola persona que sea capaz de definir con exactitud este tipo de música. Es tal la evolución que ha sufrido desde finales del siglo XIX hasta ahora, son tantos los mestizajes, es tal el número de movimientos distintos dentro del jazz, que se hace imposible saber qué es el jazz. Creo que fue Miles Davis el que dijo que él no hacía jazz, que lo que hacía era música.
Lo único cierto es que el jazz es la absoluta libertad al hacer música. No alcanzo a decir nada que vaya más allá sin que pueda equivocarme.
Los territorios por lo que se pueden llegar a mover algunos músicos de jazz son apasionantes, desconocidos muchas veces, indómitos siempre. Alejados de tonalidades convencionales y de coloraturas fáciles de reconocer, algunos músicos exploran allá donde muy pocos son capaces de llegar para expresar sus sensaciones, su forma de entender el mundo o la percepción de una parte de la realidad que se hace gigante durante tres o cuatro minutos. A través de la libre improvisación la expresión musical se convierte en un vehículo único para dibujar detalles, para explicar lo que se es y lo que significa una consciencia.
«Frágil Gigante» es el nombre de un disco. Y es el nombre de un proyecto que se construye desde la libertad, desde esa manifestación que se convierte en un golpe sobre la mesa para reivindicar todo tipo de música. Lucía Martínez, Baldo Martínez y Juan Sáiz, hacen una música sin disfraces, sin pretensiones artificiosas, sin encadenamientos absurdos a un movimiento u otro. Hacen jazz, improvisan el mundo para pasarlo a limpio con cada nota. Son el sonido europeo actual dentro del panorama jazzístico. Y eso es decir mucho.