Algunos libros resultan exquisitos por distintas razones. Los que edita HarperKids siempre lo son por la cuidadísima edición y por la magia que se produce al abrirlos. Es difícil encontrar un solo libro en ese sello que no despierte curiosidad, necesidad o entusiasmo. Los contenidos de los libros de HarperKids son adecuados para las edades que se señalan y abarcan terrenos inexplorados a veces, desconocidos otros, y amables con los lectores que llegan al refugio de la lectura para quedarse.
«Historia Natural de la Magia» es uno de esos libros que muestran ilustraciones deliciosas (Jessica Roux), detallistas y exactas. Pero, también, uno de esos volúmenes que contienen textos atractivos, evocadores y, a veces, misteriosos. Se trata de una recopilación de Poppy David de textos sobre magia que se encontró en el Museo de la Magia y la Brujería de Cornualles el año 1951. Así lo anuncia una nota del editor con el que arranca el libro, una nota que ya es mágica en sí misma y que nos arrastra al terreno de la magia, de la fantasía y de la ensoñación que debería ser cada libro abierto en las manos de una persona. Esas notas hay que creerlas a píe juntillas, sin hacerse preguntas.
En «Historia Natural de la Magia», el joven lector va a descubrir qué plantas son las poderosas, qué papel juega el Sol en todo esto, qué es y cómo se ha practicado la alquimia con el paso del tiempo, qué madera es la más adecuada para hacer una varita mágica o cómo era la magia en la antigüedad.
Los textos son refinados y están escritos para chicos y chicas de ocho años en adelante. Los padres disfrutarán del libro si deciden dejar a un lado los prejuicios que los mayores tenemos respecto a la literatura juvenil. ¡Parece que nos quema en la mano un libro para jóvenes y que nos podemos volver bobos o algo así; parece que solo podemos leer cosas para adultos!
Excelente obra que puede resultar maravillosa como regalo de Reyes. No fallarán si lo eligen.
Calificación: Muy bueno.
Tipo de lectura: Apasionante, ha de ser reposada.
Tipo de lector: De ocho años en adelante.
¿Dónde puede leerse?: En la habitación, a solas, saboreando esas imágenes que nos dibujan con una varita en una mano y una pócima en la otra.
