Con el tema de la Feria del Libro de Madrid y la llegada del verano, hay, literalmente, docenas de novedades de novela. Yo os comento cuatro que he podido leer por si mi humilde opinión os ayuda a decantaros a la hora de elegir vuestra próxima lectura.
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Actualizado: 11 jun 2022 / 17:14
h.
Planeta Olvido, de Eva G. Guerrero Páginas:505 P.V.P: 23,50 Apache Libros
Me pasa Eva su último trabajo publicado, de nuevo con Apache Libros, y me comenta que “no es lo mío”. Yo me río porque me crié con las novelas de Sissi de Carbonell Barberá y me parece que Eva también.
La pregunta es ¿Se puede mezclar algo tan nuestro como una celebración de primera comunión con la existencia de un planeta habitado en la otra punta del universo y una interacción entre ambos mundos?
Pues, mira, sí, que en otras “Tierras” también tendrán lo suyo de costumbrismo choni y supongo que carteles en los que pongan “Se preparan arroces por encargo”. Arroz lo mismo no, pero sí acenis, o alguna otra palabra inventada. Lo del léxico inventado, como en el caso de esta novela de Guerrero, a mí me cargan un poco, simplemente restan ritmo a la hora de la lectura y de la compresión de las situaciones. Ya me cuesta comprender un significado nuevo y particular de palabras que reconozco, como para estar pendiente de vocablos sin sentido.
Esto es sólo una de mis pijotadas, hay otras gentes que valoran ese detalle muchísimo, a mí me cansa. Con todo, no es un mancha para la forma elegante y de excelencia formal de Guerrero, a la que sólo se le puede achacar algún abuso del gerundio y algún sinónimo algo forzado que roza la cursilería.
El ritmo de la historia es pausado, lentito, con la calma necesaria para que se desarrolle en más de quinientas páginas. Ahora tendría yo que sinterizar y decir: Va de una nena, que trabaja en un bar y de becaria en un museo, que se llama Olvido Santos y escribió un libro hace tiempo. Ahora, sin venir a cuento, se encuentra con los protagonistas de ese universo ficticio que creo. Entonces otra nena (muy señora ella) le dice que no está loca y que se siente que le va a contar.
Vale, y eso es y también mucho más porque Eva se vuelve a lucir en la construcción de mundos y universos y, lo que en principio podría parecer una derivación del cuento de Cenicienta, esconde una trama de política, aventura exploratoria, un triángulo amoroso muy majo (o sesteto, es complicado) y un regusto steampunk que, lo mismo, sólo me lo parece a mí.
“¿Sissi, Cenicienta, es para nenas, So?” No, ya no os voy a hablar de lo sólido de la narración o de la bien urdida y resulta que está la trama, es que quién no se sienta intrigado por la misteriosa isla de Jatar o por la conexión entre universos, es que lo mismo no está interesado en una buena historia. Eso sin hablar luego de la CIA o del régimen proto fascista de la Comunidad Esférica.
Sugestiva, calmadita sin grandes crescendos y muy entretenida si aceptamos los imperativos categóricos de una ciencia ficción (no tan blanda como pudiera parecer), y si alguna vez habéis dedicado suspiros y caricias solitarias a Bon Jovi (guiño, guiño).
Madrid nos mata, de Carlos Salem. Páginas:390 P.V.P: 20€ Alrevés editorial
Segunda entrega del curioso grupo de investigadores capitaneados por el personaje Severo Justo e ideados por la mente de Salem.
Una continuación, independiente de «Los que merecen morir» pero cuya lectura previa multiplica por dos el placer de asomarse en la presente, algo que yo agradezco ya que los protagonistas son carismáticos y mantienen cierta originalidad dentro de lo superpoblado de caracteres de este tipo de novela (género también superpoblado).
Como viene siendo la pauta habitual en las sagas del thriller moderno, una nueva trama de crímenes se entrelaza con los problemas personales al tiempo que se nos desvelan pinceladas del pasado del plantel. Nada nuevo bajo el sol, pero está muy bien escrito y Salem sabe bailar entre lo canallesco, lo poético, lo cómico y el suspense puro y duro.
Con sus giros obligados en el argumento y logrando consolidar un universo propio con sus Apóstoles. En ocasiones se flipa y no es que derrape al género de súper espías fleminiano, es que se casi roza el de superhéroes, pero esto no quita credibilidad al asunto, es más para mí es un punto positivo al hacer más divertida la lectura.
Creo que si en algo destaca esta, de momento, bilogía (además de en el muy reconocible estilo de su autor) es en la crítica social, característica definitoria del género negro y ausente en el thriller policial más al uso. Aquí se mete en el tema del racismo y en el fascismo cuqui que tenemos ya normalizado en nuestra tierra.
Sigo indecisa, en cuanto a predilección, entre el personaje de Dalia o el de Dolores; cosas de la edad, supongo.
Lectura que merece el tiempo invertido en ella.
Hiken, la historia de Joyko, de J. Mariño Páginas:446 P.V.P:21,80€. Autoeditado
Abordo esta lectura con muchas ganas porque Mariño me ganó en su anterior obra «Las crónicas del bien y del mal» de la cual esta novela es un esqueje. Cuenta la biografía de uno de los personajes de la trama original y lo hace muy bien.
Hay que decir que las crónicas es fantasía pura y dura, pero que esta «Hiken» podría englobarse perfectamente dentro de la novela histórica. Tiene un par de detalles para enlazarla en argumento y temática con su predecesora, pero mínimos y excelentemente utilizados, lo imprescindible para contentar a los fans con referentes y guiños, pero sin salirse de la factible real y documentado.
Japón, siglo XV, periodo de la guerra Onin, en Kyoto, la capital, está todo muy mal por el tema de la sucesión al trono imperial y por la ambición de los señores feudales. Todo se mantiene en un precario equilibrio entre ejércitos de samuráis y clanes ninjas. En este escenario es dónde el clan Azuma manda como agente a la Joyko.
Y se lía, claro, porque sin lío (conflicto) no hay literatura, y aquí pasan muchas cosas, entre ellas duelos a katanazos, emboscadas en las sombras, bailecitos de geishas, intrigas palaciegas y un gato, bueno, dos gatos, en fin que hay gatos. Lo mismo no es lo que se espera de una reseña de novela, me refiero a lo de decir “que hay gatos”, pero es que este es un libro de esos antes lo que yo suelo decir: “dejad de leerme a mí y poneos a leer a...” en este caso a Mariño, lo vais a pasar muy bien.
Utilización muy buena de un narrador en primera persona y otra en tercera. Detallazos de calidad literaria y documental. Pudor a la hora de abordar todo lo sexual y explícito en lo violento. Muy, muy, recomendable.
Es una autoedición de coste ajustado en la impresión y es una lástima ya que el blanco y negro desluce las ilustraciones de Érika Meijide Que acompañan algunos pasajes.
Gustará a quienes sepan quiénes son lo Eones y también a los que no.
Excepto que no aguantes a los shogunes,a los shinobis o a los gatos, claro.
Preventorio, de Carlos Samper Revuelta. Páginas: 278 P.V.P: 17,95. Dilatando mentes editorial
Una se cree que Alicante es sólo el castillo de Santa Bárbara hasta que conoce el sanatorio de Aigües de Samper. Lo mejor es que no es de Samper ya que esta novela de terror puro y duro se basa en hechos reales, o al menos en escenarios reales, lo que lleva a que todo dé más miedito.
Todo empieza un poco tópico, un poco pulp, con la doble pareja de amigos, Jorge, Cristina, César y Paula, que desafían los rumores y las leyendas y se meten en un hospital para tuberculosos abandonado. Ahí se encuentran con todos los tópicos y clichés propios del género y con mucha carrera para arriba y para abajo. Esta parte de la narración se hace un poco confusa por el exceso de descripción de cada una de las salas, que yo entiendo que es para creer ambientación, atmósfera y tal, pero hay momentos en los que parece un tour de piso piloto.
Lo que me ha parecido más interesante es la otra línea temporal de la historia, la situada en los años 50, porque esta es una novela de suspense y lo que nos gusta a todos en este tipo de narraciones es saber qué pasó para que a Jorge, Cristina, César y Paula se les esté complicando la tarde de esta manera.
Cualquier ambientación histórica, con un poco de documentación, logra dar empaque a un argumento.
Samper escribe en castellano al estilo de traducciones guiris, yo ya no voy a insistir más en la no equivalencia castellana de infinitivo yanqui en su creación de gerundios, ni en los verbos débiles, ni en los adverbios terminados en mente. Creo que todo esto, a la postre, es economía del lenguaje y que se va a acabar por imponer. No sé si esto es una degradación de la expresión formal escrita o una simple evolución de la lengua. Ya pasó con el latín culto para parir el castellano mal hablado, y creo que ocurrirá con esto a lo que me refiero. «Preventorio» no está mal escrita, ni mucho menos, pero tiene todas esas características (¿veis? No he dicho “fallos”) que enumero.
Lo importante es que a nivel terror, a nivel de dar miedo, funciona muy bien aunque la “locura y la insania” suela ser un buen atajo para anudar finales.
Por cierto, tiene continuación.
Os comento más cosas en una semana.
Besos de carmín, nenas y nenes.