En las novelas que forman la trilogía «El problema de los tres cuerpos», obra con la que Liu Cixin se ha hecho famoso en el mundo entero, ya vimos que el perfil de los personajes se dibujaba con línea fina y vaporosa en exceso, no se terminaba de matizar o profundizar lo suficiente. Sus reacciones nos llegan extrañas (les pasan cosas extraordinarias y la frialdad de los personajes es, al menos, llamativa), los diálogos quedan forzados e impersonales (es como si fueran marionetas que hablasen). En «La esfera luminosa» encontramos una zona de exposición que intenta explicar todo aquello que el pobre diseño de los personajes deja en penumbra y no sé yo qué es mejor, porque forzar la máquina tampoco conviene. Este es el gran pegote narrativo de la novela. Ahora bien, este problema que es de los gordos se ve compensado con la imaginación brutal del autor y por la carga lírica que, cuando aparece, es especialmente agradable.
«La esfera luminosa» es una novela publicada antes de la trilogía de los tres cuerpos aunque escrita posteriormente. Es una buena novela. Asequible aunque la física cuántica tenga enorme importancia en la trama. En algunos momentos del relato, el lector podría perderse, pero son pasajes muy cortos que quedan explicados a continuación.
El protagonista asiste a un hecho extraordinario siendo joven. Una esfera luminosa (ball lightning) aparece en su vida y ese fenómeno se convierte en eje principal de la existencia de Chen. El lector asistirá al estudio científico del fenómeno, a sus posibles usos, al drama de la obsesión que genera... Algún personaje de esta novela ya aparecía en las novelas anteriores de Liu Cixin aunque el relato, que tiene alguna conexión con esas obras, puede leerse de forma independiente.