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Actualizado: 12 feb 2017 / 21:00 h.
  • Luz en las grietas: Conseguir un ochomil en el día a día
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    Detalle de la portada de ‘Luz en las grietas’. / El Correo

Luz en las grietas ha sido Premio Desnivel de Literatura en 2016.

Editorial Desnivel publicó el primer libro en 1991 y, desde entonces, en esa casa, siguen empeñados en divulgar todo lo que es posible sobre cultura montañera. El que sea aficionado a la montaña, al alpinismo, a nuevas formas de escalada o a cualquier cosa que tenga que ver con la naturaleza, encontrará en Desnivel un oasis repleto de libros.

Y Luz en las grietas es, ahora, uno de los libros de su catálogo. Firmada por Ricardo Martínez Llorca, esta novela (es más un texto autobiográfico), el relato nos lleva desde la niñez al presente del protagonista con un aire de despedida que parece arrastrar todo lo que ha ido haciendo el autor.

El texto es denso. Salvo la primera parte que resulta muy divertida, muy amena y más anecdótica que otra cosa; el texto es reflexivo, intimista y tan pausado como la hoz que siega. No parece tener prisa Martínez Llorca al escribir. Agarrado a una deformación congénita de su corazón que le marcaría la vida desde niño, el autor avanza por su propia historia para explicar su mundo y explicarse qué es lo que ha pintado en todo esto. La familia, el entorno y la soledad, son los tres ejes fundamentales sobre los que se articula todo lo que Martínez Llorca quiere decir.

¿Qué importancia tiene la realidad en el proceso creativo del autor? Pues toda la posible. Un hermano muerto dedicado a disfrutar de la montaña que aparece, una y otra vez, en el relato como si fuera ese lastre del que algunos no podemos desprendernos pase lo que pase; el contacto del propio autor con la montaña convertida en vía de escape y forma de entender una realidad que sin el entorno natural no tendría ningún sentido, la montaña como símbolo de vida y muerte para el autor que parece mirar cada pico como si fuera una obra de arte o un arma de destrucción.

No faltan los reproches a otros y a sí mismo, no faltan los miedos, los fracasos. Pero, también, el relato se llena de luz en muchos territorios, de esperanza, de valor ante lo desconocido.

Técnicamente, es una buena novela aunque Martínez Llorca no quiere dejarse nada en el tintero. Y eso le hace contar más de la cuenta. Es una pena que un autor con capacidad expresiva como la que tiene él, intente explicar cada cosa de las que cuenta sin ceder el espacio necesario al lector. Cuando ya sabemos, sentimos o intuimos la razón por la que el autor nos relata esto o aquello, llega una explicación del todo innecesaria. Es verdad que todo el libro está bien escrito; tanto como que si eliminásemos todo lo que resulta especialmente explicativo, ganaría mucho.

En cualquier caso, Luz en las grietas deja claro que la luz llega si existen espacios para que así sea. Un muro no deja pasar la claridad si no hay una grieta por la que logre pasar ese rayo de luz que necesitamos para seguir adelante a pesar de nuestro miedos, de nuestras carencias de nuestra filias y fobias. En este sentido, el libro es estupendo. El autor, además, deja algunas frases en distintas páginas, que nos invitan a reflexionar tal y como lo hace él. Es por ello por lo que el libro necesita un momento de tranquilidad, un lugar en el que leer con sosiego. Para sacar partido a la lectura de Luz en las grietas conviene sentarse con tranquilidad, junto a un café, y disfrutar. O aprovechar el descanso en la montaña.

El libro está bien editado aunque la maqueta utilizada por Desnivel acumula demasiado texto en cada página. Más aire en un libro como este no estaría mal.

Luz en las grietas es un libro recomendable. Y no solo para los amantes de la montaña. Cualquier lector se puede acercar a él sabiendo que las lecciones de vida no se pueden etiquetar y pueden llegar a todo tipo de persona. Porque una montaña es la metáfora de un mal momento, de uno bueno, del sacrificio, de la lucha por sobrevivir, de un problema que tiene que ser superado. Una montaña es la vida de cualquiera de nosotros. Lean, con tranquilidad, la novela de Ricardo Martínez Llorca y no tengan miedo a conseguir otro ochomil en compañía. No hay nada más gratificante.

Una montaña es la vida de cualquiera de nosotros. / El Correo

Luz en las grietas deja claro que la luz llega si existen espacios para que así sea. / El Correo