La Comisión Europea (CE) ha dado dos meses a España para que ponga fin al deterioro de los hábitats naturales en la zona de amortiguación del Parque Nacional de Doñana y, de no intensificar su protección, puede llevar al Estado ante el Tribunal de Justicia de la UE.
El Ejecutivo comunitario recalca que Doñana alberga varios lugares de la red ecológica europea Natura 2000 y recuerda que España debe poner fin al deterioro de los hábitats naturales en el área «debido principalmente a la sobreexplotación de los acuíferos», un sustrato de roca porosa que alimenta los humedales.
«Doñana acoge una biodiversidad única en Europa, caracterizada por una gran variedad de ecosistemas que constituyen el hábitat de algunas especies en grave peligro de extinción, como el águila imperial española o el lince ibérico, y ofrece cobijo a miles de aves migratorias», señala la CE en un comunicado.
La Comisión explica que la sobreexplotación de los acuíferos está provocada por las intensas labores de regadío y la demanda de las instalaciones turísticas.
Indica que, aunque la directiva sobre hábitats naturales no excluye las actividades humanas en los espacios de la red Natura 2000, exige a los Estados miembros tomar medidas para evitar el deterioro de los hábitats naturales y de especies que habitan las zonas especiales de conservación.
La evaluación de la CE ha puesto de manifiesto que las autoridades españolas tampoco han respetado la legislación sobre aguas de la Unión Europea (UE), impidiendo de este modo la gestión sostenible de los recursos hídricos en la comarca de Doñana.
La Comisión envió una carta de emplazamiento a España en octubre de 2014, pero al persistir los incumplimientos, ahora ha enviado un dictamen motivado al país, el segundo paso en el procedimiento de infracción antes de acudir al Tribunal de Justicia de la UE en caso de no rectificación en un plazo de dos meses.