Es indudable que el próximo 28 de mayo tendrá una enorme repercusión política en España. En un ambiente convulso provocado por la tensión entre partidos, la gravísima inflación, la subida de tipos que encarecen escandalosamente las hipotecas, una cruel sequía y los efectos internacionales de la guerra de Ucrania, se está desarrollando una de las campañas electorales más crispadas a la vez que trascendente. En la fecha indicada, se colgarán los guantes y se procederá al escrutinio de la voz popular.
Son muchas las Comunidades Autónomas que renovarán sus gobiernos, pero son todas las localidades españolas las que elegirán a sus ediles para que administren lo más cercano, lo más sentido, el día a día que se vive en las calles de cada ciudad y cada pueblo.
En nuestro afán de tomar el pulso a la geografía malagueña hoy focalizamos nuestra mirada en el corazón de la Axarquía, en Vélez-Málaga. Allí se dan una serie de circunstancias que por su peculiaridad provocan nuestro máximo interés.
Una localidad importantísima, que además de ser el motor indiscutible de la Axarquía configura uno de los municipios más extensos de España. Sin embargo, permanece habitualmente alejado de los medios de comunicación y sin terminar de alcanzar la relevancia que merece. Cuestión, esta última, que seguramente obedece a la falta de altura de sus gobiernos en las últimas décadas. En este tiempo, ninguno de los grandes partidos nacionales PP y PSOE, han sabido desarrollar de manera próspera y sostenible el enorme potencial estratégico de Vélez-Málaga y de las localidades que conforman el término municipal, que, entre otros activos, cuenta con más de 22 kilómetros de bellísimo litoral.
Decíamos, que en su panorama político concurrían circunstancias peculiares, y es que, la localidad ha instrumentado respuestas interesantísimas para intentar “superar” la inacción del bipartidismo nacional.
Así, en las últimas elecciones municipales (2019) surgió la opción “POR MI PUEBLO” abanderada por el exalcalde socialista de la localidad, Antonio Souvirón, que obtuvo 1.233 votos (un 3,4% del electorado) cantidad insuficiente para alcanzar representación en el municipio. Igualmente, se consolidaba “AXSI” la opción andalucista que encabeza José Pino y que consiguiendo el apoyo de 2.351 votantes (6,61% del electorado) ponía a dos concejales en el Ayuntamiento veleño.
Sin embargo, la gran sorpresa vendría de la mano de un partido local, el “GIPMTM” (Grupo Independiente Pro Municipio de Torre del Mar). Liderada por Jesús Atencia esta fuerza irrumpió en la política veleña en las elecciones de 2015. En aquellos comicios ya ganó 2 concejales avalados por los 2.396 votantes (7,08 del electorado) que confiaron en sus propuestas.
En 2019, como decíamos, sorprendieron a toda la comarca con su éxito, literalmente reventaron las cifras anteriores obteniendo el apoyo de, nada menos que, el 20,12% del electorado, 7.160 votos. Esta cifra les dejaba solo a 233 sufragios del PSOE, la segunda fuerza más votada del municipio. Estos resultados le supusieron al GIPMTM la obtención de 6 concejales y llegar a la Tenencia de Alcaldía gobernando la localidad tras pactar con el grupo socialista.
El próximo domingo 28 de mayo Jesús Atencia y su Grupo Independiente tendrán que volver a someterse al examen del pueblo. El enorme salto producido en 2019 confirmaba sin lugar a dudas que trabajaron bien desde 2015, porque con solo dos ediles triplicar su electorado en una legislatura no está alcance de cualquiera.
Durante estos cuatro últimos años Atencia ha estado al frente de la Primera Tenencia de Alcaldía ejerciendo como Teniente Alcalde de Torre del Mar y Concejal Delegado de Promoción Turística y Playas. Pero, “de facto” siguiendo su impacto en medios, ha tenido más presencia y proyección incluso que el actual alcalde socialista.
Esta y otras cuestiones han despertado nuestro máximo interés por el fenómeno GIPMTM que, por otra parte, tiene mucho de “efecto Atencia”. Así las cosas, nos propusimos entrevistar y conocer a fondo al personaje político y a la persona.
Jesús Atencia tuvo a bien recibir a este corresponsal de EL CORREO y abrirse sin reparos a todas nuestras preguntas durante una larga e interesantísima conversación tras la que pudimos obtener un perfil bastante completo del candidato torreño.
De entrada, un hombre amable y cercano, sin ambages, directo pero sencillo. Tras los primeros minutos de charla, el candidato era lo que dejaba ver. La conversación avanzaba en torno a la creación y funcionamiento de su partido. Siendo evidente que Atencia es el líder indiscutible de la formación, no es menos cierto que es un hombre de equipo. Ha sabido rodearse de personas que le suman. Cuando se habla con sus colaboradores más directos se advierte la admiración que le profesan, pero también se percibe que él ha sabido transmitirles su ideario basado fundamentalmente en el compromiso con el trabajo y los objetivos marcados. La realidad es que todo parece funcionar en la estructura interna del Grupo Independiente y también en la establecida por sus concejales.
En el caso de Jesús Atencia lo personal va íntimamente ligado a su función pública. Es un hombre curtido en el dolor, de ello tampoco puede dudarse. La pérdida de un hijo no tiene consuelo, pero si además viene acompañada de más desgracias familiares, salir adelante se antoja imposible. Quizás, esas circunstancias son las que convirtieron a este hombre en el incansable trabajador de la cosa pública que afecta a su pueblo. Fue en esa actividad donde encontró las razones para rehacerse anímicamente y, sobre todo, para ocupar su mente, alejándola del duro abismo personal.