De los 28.300 habitantes de Lepe, son rumanos algo menos de 2.000. Algunos llevan en la localidad varios años, otros van y vienen cuando acaba la campaña agrícola por la que son contratados, pero todos, sin excepción, están recibiendo el cariño y solidaridad de sus vecinos desde que se supo en la mañana del pasado sábado que una compatriota de sólo 24 años había sido asesinada, dejando solas a dos niñas de 2 y 5 años.
La solidaridad les ha llegado por dos partes: ayudando a que el sepelio se haga lo más dignamente posible y esforzándose por dar un futuro a las dos niñas, que, de momento, están acogidas en un centro de protección de menores, “como si estuviesen de excursión, ajenas a todo lo que pasa”, explican fuentes de Igualdad de la Junta de Andalucía.
Este lunes, se pisase la calle que se pisase en Lepe, el tema de conversación era el mismo: las niñas. A los leperos, acostumbrados a vivir con un 20 % de población de más de 60 países, les ha caído como una bomba que haya dos niñas en situación de desamparo. A día de ayer ya era una decena de familias la que había dado el paso adelante para ofrecerse a adoptarlas, tras conocer que la delegación de Igualdad de la Junta de Andalucía en Huelva gestionará la adopción tras la renuncia de su familia materna a hacerse cargo de las niñas.
La presidenta de la Asociación de Rumanos de la Costa Occidental de Huelva (ARCOH), Mihaela Ciliciu, explicaba que la familia de la madre de las menores, «no está en una buena situación económica como para hacerse cargo de las niñas”, de modo que la Junta, que se encarga de ellas desde el pasado sábado, se encargará de buscarles una familia.
Será así una vez que se ha descartado también que se haga cargo de las menores algún familiar del padre, detenido como presunto autor del asesinato.
La portavoz del pueblo rumano en Lepe lo explica mientras no para de coger su teléfono y atender el bar que gestiona en la playa de La Antilla. Hablar con ella es imposible más de un minuto seguido, pero ella se ha propuesto que Cristina tenga un entierro decente. Y los leperos están también por la labor.
Ayer por la mañana publicó en Facebook la petición. Hacían falta -y hacen- 2.900 euros para gastos de traslado y tanatorio, mientras que el entierro en sí lo costea el Ayuntamiento. A media mañana ya se habían recaudado 600 euros.
Algunos vecinos han apoyado de forma económica. Otro, en especies. El propietario de un hotel la llamaba a media mañana. La familia de Cristina que llegue al pueblo desde Rumanía para el entierro se alojará gratis en sus instalaciones.