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Actualizado: 20 nov 2015 / 23:47 h.
  • Durante el pleno infantil celebrado en Huelva, el pequeño Iván Garzón se convirtió en alcalde por un día. / E.P.
    Durante el pleno infantil celebrado en Huelva, el pequeño Iván Garzón se convirtió en alcalde por un día. / E.P.

Los niños no compran directamente pero las marcas comerciales y empresas tienen claro desde hace tiempo que no solo son consumidores ellos mismos sino «prescriptores» que inciden en las decisiones del consumo familiar. Los niños tampoco votan pero son ciudadanos, afectados por las decisiones de los políticos por lo que piden voz. A la participación infantil, uno de los derechos reconocidos en la Carta de los Derechos del Niño, estuvo dedicado ayer en Granada el XI Foro Andaluz de la Infancia, donde se expusieron las experiencias de órganos como el Consejo del Menor del Defensor del Pueblo, las Ciudades Amigas de la Infancia –un proyecto de Unicef al que se han adherido 45 municipios andaluces que se comprometen a tener un Consejo de Infancia– y el Ágora Infantil, un proyecto piloto desarrollado desde las Universidades de Huelva y Málaga en el que participan siete ayuntamientos andaluces (Archidona, Ardales, Casabermeja, Casares y El Burgo de Málaga; Puente Genil de Córdoba y Trigueros de Huelva). En éstos, grupos de niños han decidido desde el diseño del patio de su colegio en Archidona a la programación de la Semana del Libro en Ardales, las actividades de la ludoteca en El Burgo o la reparación de la vía verde de Trigueros.

Los responsables de estos programas coincidieron en la importancia de que las propuestas de estos foros –como las de los Plenos Infantiles que ayer se celebraron en varias ciudades y la próxima semana en el Parlamento– no se queden en meras fotos y lo que se acuerde sea tenido en cuenta y aprobado por los ayuntamientos como administración más cercana al ciudadano y «los niños también son ciudadanos de pleno derecho», subrayó Salud Mármol, de Unicef.

Una de las responsables del proyecto Ágora Infantil, Marisol Palacios, explicó que es fundamental que sus propuestas «sean vinculantes» para el pleno municipal. «Se les está formando en participación y democracia, se implican y si luego no se hace lo que proponen, acabarán teniendo la sensación que tenemos muchos adultos casi de pensar para qué votar».