La Guardia Civil ha intensificado los controles de movilidad en las carreteras para impedir que haya personas que se salten el confinamiento perimetral aprovechando el puente de la Inmaculada.
No basta con llevar la documentación que permite salir de territorios confinados, pues la Guardia Civil está parando la mayoría de los vehículos y solicitando que abran los maleteros para evitar así la picaresca.
La sanción por saltarse la restricción asciende a 600 euros.