A la manera de –y aunque parezca pedante escrito en italiano ya que el término procede de allí: “alla maniera di”- o en su sustantivo el Manierismo, “grosso modo” (para seguir con el italiano) puede decir nació con ese curioso término para la historiografía artística, cuando lo bautizó el ya más que olvidado ARNOLD HAUSER analizando en sus estudios el periodo de tiempo que se inicia en 1520 en Roma, se extiende por las diferentes Escuelas italianas y alcanza hasta 1600 allí, aunque en España se prolongue algunas décadas más (y considerando que en la cronología a veces no se puede usar una regla milimetrada), pero para entendernos, entre esos años se fue extendiendo por las diferentes cortes europeas, a través de los viajes de los artistas o sus obras.
HAUSER no fue el primero en rotular con este nombre –tan eficaz y tan ambiguo- a ese estilo, sino uno de sus mejores divulgadores ya que fue GIORGIO VASARI –estricto coetáneo de los autores- quien al estudiarlos en sus “Vidas...” se percata del fenómeno entre artístico y comercial que se estaba produciendo entonces, cuando los nuevos maestros de generaciones más jóvenes, interpretaban las obras de las inmediatamente precedentes, como eran RAFAEL, MIGUEL ÁNGEL, LEONARDO, etc. más que por falta de ideas, entiendo que por moda.
A lo largo del tiempo, este concepto ha aparecido tanto a niveles teóricos como plásticos, en un ir y venir como si ciertamente creyésemos en los movimientos pendulares de la Historia. Así, en 1792 LUIGI LANCI regresa a los estudios sobre el Manierismo (el clásico, el europeo, el que se produce entre el Renacimiento y el Barroco para seguir con la clasificación canónica), si bien desde la distancia que en cierto modo codifica y lo revisiona de nuevo.
Ya a fines del XX –concretamente en 1990- otro de los grandes nombres de la historiografía del Arte como JOHN SHEARMAN, insiste, en la revisión que hace del estilo, en todo eso que constituyen las formas, los autores, las improntas y matices escolásticas o personales, ampliando sus registros con la mentalidad contemporánea e integrándolos en lo que ya era o es parte de la metahistoria.
Para los ultraortodoxos del arte, este estilo que analiza, versiona, interpreta, que insiste retardatariamente en el purismo de las figuras que tenían en el XVI y que avanza sin romper del todo lo que va a acontecer en el XVII, no acaba de convencerles del todo, porque por así definirlo es un estilo híbrido y no puro. Es ahí no obstante donde radica su belleza rara, la atracción por mezclas imposibles, por descomponer el orden, el cánon, los colores, las reglas y las leyes de las artes.
Podríamos seguir así con este discurso pretendiendo con ello remontar esta curiosidad por el modo de hacer de autores precedentes, hasta la nueva versión del Manierismo, que se inicia concretamente en el 2018, cuando los miembros la galería RAFAEL ORTIZ, deciden inaugurar una muestra que supusiera a los artistas salirse por un momento de su trayectoria personal y homenajear a otros autores con los que se identifican, que fueran de su agrado,o tampoco.
Manierismo significa literalmente “a la manera de”, por lo que en principio esta exposición, supondría un nuevo manierismo (neomanierismo en estricto sentido), si no fuera porque no constituyen un grupo, ni se adscriben a una sola generación, ni practican el mismo estilo, sino porque han hecho para la ocasión una o varias obras.
La exposición ritual, iniciática del solsticio de verano “A la manera de”, que cada año consecutivo se celebra en la Galería de la calle Mármoles (curiosamente cerca de los restos de un antiguo templo romano), roza este término pero lo lleva a otra dimensión, diría que más complicada porque algunos participantes no siguen ni de lejos el guion, de modo que las obras que han realizado pueden leerse incluso a la inversa, siendo el autor homenajeado el que está en el segundo plano, para constituir el primero el estilo –o la manera de- habitual del autor/autora.
Lo cierto es que en muestras colectivas como esta, en la que son muchos los artistas que pueden verse, siempre son extraordinarias porque permiten seguir la evolución –también las primeras obras- observarlos en su relación con los “elegidos” en cada convocatoria, apreciar las similitudes y diferencias, etc. y hacernos pensar en el artista en el que se ha fijado y por qué lo han hecho.
La edición de este año, pone además de manifiesto como lo hicieron las otras, un repaso de la historiografía artística que deja de ser teórica, para apreciar directamente la evolución de técnicas, géneros o estilos, sobre las obras.
Mirada doble si consideramos la retrospección que hacen y las suyas propias. También, la que hacemos según nuestras propias referencias. De ese modo no son 44, sino 88 autores los que tenemos por delante y considerando que sólo están rindiendo admiración al que dicen, porque esa es otra ¿cuántos PICASSOS hay en PICASSO?, ¿es que no están RAMÓN CASAS, JUAN GRIS, TOULOUSE LAUTREC, BRAQUE, todos sus precedentes y todo el arte del XX?
Para realizar una obra “A la manera de” el autor/autora, ha debido convertirse en otro, transformarse, ser el otro. Una especie de juego concéntrico en el que no se sabe quién es el que ha prevalecido, si al artista al que se le rinde homenaje o es el propio el que emerge entre las formas y colores que ha escogido “del Otro”. Yo soy el otro y el otro soy yo, parece decirnos a través de ese espejo múltiple que es el cuadro, la escultura, el dibujo, la foto,...
El artista en esta tesitura se bifurca, es y no es él/ella, por lo que a la vez aumenta el atractivo de la muestra: un magma vertiginoso que seduce desde la entrada de la calle a la sala alta de la galería y que a veces ha ocupado hasta “el cielo” de la pequeña y coqueta estancia del balcón en el entresuelo.
Nadie ha inventado la pólvora (ya lo hicieron los chinos) y por tanto si observamos la evolución del arte, nos percataremos de cómo han ido cambiando las líneas de prolongación o ruptura con lo anterior, no otra cosa que lo que hacen estos afortunados (no sé por qué me pongo amarilla) que han tenido la suerte –como la tuve también- de participar en esta experiencia inolvidable.
Esto es otra cosa, otro mundo en donde se invierten muchas cosas: la realidad, los equívocos entre los que firman las obras y los artistas que homenajean, los roles que desempeñan transformados en otros, porque se trata de ponerse en la piel, la mente y la imaginación de aquellos. Un desdoblamiento que el espectador tendría también que intentar –si no es muy obvio- adivinar.
Tiempo habrá en que cada uno haga exposiciones individuales, de manera que así podré dedicarle fotos y comentarios de estas páginas, por eso recurro sólo a citarlos dándoles las gracias por todo lo que he aprendido y sobre todo a las tres R.R.R. que están detrás de cada uno: RAFAEL, ROSALÍA y ROSALÍA en la galería de arte que lleva el nombre y apellido del primero y que es como muy bien sabe mi compañero en EL CORREO DE ANDALUCÍA WEB, JOSÉ MANUEL BAUTISTA, uno de los espacios mágicos de Sevilla.
Son estos que transcribo siguiendo el orden alfabético:
1. Abraham Lacalle a la manera de Pablo Ruiz Picasso
2. Adriana Torres a la manera de Louise Bourgeois
3. Alejandro Botubol a la manera de Giorgio Morandi
4. Alfredo Igualador a la manera de Frank Stella
5. Ana S. Valderrábanos a la manera de Dorothea von Elbe
6. Andrés Aparicio a la manera de Miguel Pérez Aguilera
7. Ángel Pantoja a la manera de Michael Druks
8. Anna Jonsson a la manera de Marisol Escobar
9. Anónimo a la manera de Anónimo
10. Aurelia Medina a la manera de Kazimir Malévich
11. Carlos Nicanor a la manera de Constantin Brânçusi
12. Carlos Ortiz a la manera de Takashi Murakami
13. Carmen Calvo a la manera de Francisco Lozano
14. Chema Rodríguez a la manera de Armán
15. Claudia Irhek a la manera de Cindy Sherman/Nikki de Saint Phalle
16. Cristina Ybarra a la manera de Wayne Thiebaund
17. Daniel Bilbao a la manera de Henry Van de Velde
18. Dionisio González a la manera de Elmgreen & Dragset
19. Enrique Ramos Guerra a la manera de René Magritte
20. Esther Morcillo a la manera de Luis Gordillo
21. Federico Guzmán a la manera de Paul Klee
22. Federico Miró a la manera de Édouar Vuillard
23. Javier Valverde a la manera de Tal R.
24. Juan Domínguez a la manera de Lucian Freud
25. Juan Uslé a la manera de Odilon Redon
26. Lidia Ortega a la manera de William Kentridge
27. Lita Mora a la manera de Marc Chagall
28. Luis Gordillo a la manera de Hans Hoffman
29. Luis Palmero a la manera de Kazimir Malévich
30. Mané Pérez Tapias a la manera de David Hockey
31. Manolo Cuervo a la manera de Jean-Michel Basquiat
32. María Gómez a la manera de Henry Matisse
33. Martín y Sicilia a la manera de Juan Hidalgo
34. Mercedes de la Gala a la manera de Imi Knoebel
35. MP&MP Rosado a la manera de Giorgio de Chirico
36. Paco Pérez Valencia a la manera de David Shrigley
37. Rocío Arregui a la manera de Ana Medieta
38. Seleka Muñoz a la manera de Richard Diebenkorn
39. Sylvain Marc a la manera de Richard Serra
40. Tomás Cordero a la manera de Lee Krasner
41. Ubay Murillo a la manera de Wilhelm Sasnal
42. Vicky Uslé a la manera de Odilon Redon
43. Victoria Civera a la manera de Blinky Palermo
44. Zenaida Pablo Romero a la manera de Sean Scully
Finalmente deciros que la exposición estará abierta en su sede de calle Mármoles 12 hasta el 24 de julio, salvo la semana de ARCO MADRID (del 5 al 12) en que los galeristas y artistas –o sus obras- se trasladarán al stand de una Feria de Arte que vuelve desde 2019, una nueva edición de la que esperamos por lo que respecta a todos los sectores afectados –desde los anteriores a los cristaleros, tiendas de materiales, marquistas, transportistas, montadores, iluminadores, aseguradoras, imprentas, canteras, fundiciones, ...como veis, un sector del que depende la economía de muchas personas, que NO SÓLO SOMOS LOS ARTISTAS. Feliz Feria y enhorabuena a todos.