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Actualizado: 13 jul 2019 / 11:57 h.
  • Gema Matarranz y Marta Mejías rayando la excelencia

Un sublime duelo actoral al servicio de un texto que es a la vez sobrecogedor y cercano. Es lo que nos propone Histrion Teatro con este última propuesta, que supone la confirmación de Gema Matarranz como una de las mejores actrices de la escena española y el descubrimiento de otra que va camino de serlo: Marta Mejías.

El argumento gira en torno a una historia de amor entre dos mujeres de diferentes edades e inquietudes culturales. Pero a pesar de sus diferencias han conseguido mantener una relación de pareja estable durante 15 años. Y no lo han tenido nada fácil. La mayor parte de su vida en común han tenido que lidiar con la crianza de un niño discapacitado cuya exigencia de cuidados ha sido tan alta que ha mermado su amor. Pero eso no es más que el punto de partida del relato, que a medida que avanza, va dibujando un mapa de emociones y sentimientos tan intensos como descarnados.

No en vano la obra sitúa a los personajes en la sala de espera de un hospital donde esperan que su hijo salga del quirófano. Aunque no es el único espacio que representa la escena, porque con un interesante juego meta-teatral, Juan Carlos Rubio comienza dando a entender al espectador que asiste a un ensayo. De hecho la obra comienza con Gema Matarranz intentando memorizar los diálogos de su personaje, mientras espera a su compañera en lo que parece ser una sala de ensayo. Así, la dramaturgia deambula del plano de la supuesta realidad (el ensayo) al de la ficción alterando las coordenadas espacio-temporales. Y para ello Rubio no necesita cambiar de escenografía, ni de vestuario, ni tampoco de la música, que solo suena al término de la escena final. Es la dramaturgia la que determina los cambios. Aunque eso si, se apoya en las luces de Juan Felipe “Tomatierra”, que las mismas actrices manipulan durante el ensayo marcando el cambio de las diferentes escenas.

Con todo ese material Juan Carlos Rubio construye una dramaturgia magistral donde todo está en su sitio y en su justa medida. Un drama crudo y comprometido que nos estremece a la vez que, de alguna manera, nos reconforta. Claro que todo ello no sería posible sin la actuación de Gema Matarranz y Marta Mejías quienes, rayando la excelencia, logran transmitir todo el amor, el dolor, la ternura y la valentía que el texto propone.

La ficha

Obra: “La Isla”
Lugar: CICUS, 11 de julio
Compañía: Histrión Teatro
Autor y Director: Juan Carlos Rubio
Interpretación: Gema Matarranz y Marta Mejías
Calificación: Cinco estrellas