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Actualizado: 01 oct 2016 / 17:13 h.

En Jerez de la Frontera el flamenco es cosa de familia. De hecho, esta localidad se ha distinguido por alojar auténticas sagas familiares de artistas que han conformado la historia del flamenco. Como la de Los Sorderas, que protagoniza este espectáculo, un singular recital de cante en el que padres y tíos ceden el testigo a sus hijos y sobrinos, augurando una larga vida al cante.

Así, al principio nos encontramos con un mano a mano por martinetes entre el menor de los hermanos Soto, “Sorderita” y su sobrino Maloko Soto (el hijo de El Bo) a quienes acabó uniéndose Vicente, cuyo cante preconizó lo que sería la tónica de la noche, que se resume en el título: un flamenco ortodoxo a la par que vanguardista. Aunque más que de vanguardia, habría que hablar de creatividad y actualidad, que son las señas que han definido a Enrique y Vicente Soto, quienes a lo largo de su carrera han desarrollado una personal forma de cantar sin dejar de mirarse en el espejo de su padre, Manuel Soto Sordera. Pudimos comprobarlo con el cante de Enrique, quien a pesar de no pasar por su mejor momento se dolió por soleá con una profundidad y una lucha digna de los más grandes.

Y curiosamente, también apreciamos la sombra alargada de su abuelo en el cante de Maloko, quien demostró su dominio del compás con unas soleares por bulerías con las que se paseó por el escenario. No tiene una gran voz y le cuesta transmitir, pero se pelea con el cante y lo hace suyo, al igual que su prima, Leila Soto, cuya voz, dulce y bien timbrada, nos embelesó cantando por bamberas y nos emocionó con los fandangos de su abuelo.

José Soto, “Sorderita, se definió a sí mismo como el cantautor de la familia, y para demostrarlo se atrevió con unas alegrías que él mismo se tocó con una guitarra con cable que sonaba a mitad de camino entre la sonanta flamenca y la eléctrica. Ese número y su segundo cante, unas bulerías personalísimas, ahondaron en el carácter creativo de los integrantes de esta saga. Una condición que refrendó Vicente Soto, el auténtico triunfador de la noche pasando, junto a la espléndida sonanta de Manuel Valencia, de unas seguiriyas que nos encogieron el estómago con encomiable despliegue de facultades, a unas bulerías que él compuso para su padre, tan alegres y rítmicas que estuvieron a punto de poner a bailar al respetable. Lástima que, en general, el repertorio fuera poco variado.

FICHA ARTÍSTICA

Obra: La casa de Los Sordera: ortodoxia y vanguardia

Lugar: Espacio Santa Clara 30 de septiembre

Cante: Enrique Soto, Vicente Soto, José Soto, “Sorderita”, Maloko Soto y Leila Soto.

Toque: Manuel Valencia, Miguel Salado y Nono Jero

Percusión: Manu Soto

Calificación: Tres estrellas