Facebook Twitter WhatsApp Linkedin Copiar la URL
Enlace copiado
Actualizado: 13 abr 2015 / 21:53 h.
  • Adán, en un entrenamiento en la ciudad deportiva / J.M.Paisano
    Adán, en un entrenamiento en la ciudad deportiva / J.M.Paisano

El 1-2 ante el Barça B permitió al Betis ampliar su ventaja sobre el tercer puesto (y el segundo y el cuarto) a seis puntos, toda una efeméride desde el punto de vista clasificatorio para los verdiblancos porque es su mayor margen de la campaña. Para Adán también fue un partido importante. O al menos simbólico, ya que hace el número 50 de Liga como meta del Betis. Y todos seguidos, sin perderse ni uno.

Adán es indiscutible desde su llegada a la casa verdiblanca. Fue fichado el 27 de enero de 2014, justo después de rescindir su contrato con el Cagliari italiano. El contrato era hasta junio y no había opción de prórroga en caso de descenso. El Betis, sin embargo, bajó y el meta sigue aquí. La razón: a principios de marzo, apenas mes y medio después de llegar, renovó hasta 2017.

Seis días después de ser contratado, Adán ya fue titular... y el Betis ganó y no encajó ningún gol (2-0 contra el Espanyol). Ya no ha habido quien lo quite de los tres palos. También intervino en las eliminatorias europeas contra el Rubin Kazan y el Sevilla y esta temporada sólo ha faltado a la Copa, en beneficio de Dani Giménez.

Adán no evitó el descenso, pero la diferencia con sus predecesores, el argentino Sara y el danés Andersen, es brutal. En 21 jornadas, el Betis había recibido 47 goles, a una media de 2,2 por jornada; en las 17 que Adán jugó, el equipo encajó 31, así que el promedio bajó a 1,8.

En Segunda, Adán ha encajado 28 tantos en 33 jornadas. El ritmo, que lo convierte en candidato al Zamora, es de 0,8 dianas por choque. En total, su promedio en estos 50 partidos de Liga en el Betis (59 goles en contra) es de 1,1.