El balón y ejercicios tácticos y de posición de marcada exigencia física han sido los protagonistas del entrenamiento con el que el Betis de Joan Francesc Ferrer 'Rubi' ha vuelto este viernes a la actividad después de la jornada de descanso que el técnico barcelonés concedió ayer a sus pupilos.
A la espera de la incorporación del portero Joel Robles, quien dio positivo por coronavirus y cuya vuelta ha sido apuntada en principio por Rubi para la próxima semana, los futbolistas béticos se han ejercitado en su ciudad deportiva en grupos como marca el protocolo de LaLiga para esta fase tres de vuelta a la actividad.
El grueso de la plantilla se dividió en grupos a las órdenes de Rubi y su cuerpo técnico, mientras que hicieron un trabajo específico el capitán Joaquín Sánchez, de puesta a punto; y el punta Juanmi JIménez, quien sigue un plan individual tras su operación de fascitis plantar del pasado diciembre.
Con el técnico de Vilasar de Mar encima de las evoluciones de sus futbolistas, éstos han hecho ejercicios de control y conducción de la pelota, toques, triangulaciones y rondos para lograr el punto óptimo perseguido por Rubi para la vuelta a la competición ante el Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán.
El centrocampista Sergio Canales se ha ejercitado con normalidad con el grupo después de que se incorporara el pasado miércoles después de superar una neumonía bacteriana que le fue detectada en los análisis complementarios que se le hicieron por un fuerte resfriado.